Viruela Símica
25 de agosto de 2022
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La Viruela Símica o Viruela del mono como también es conocida fue detectada por primera vez en la República Democrática del Congo en el año 1970, desde entonces la mayoría de los casos notificados proceden de la selva tropical de la cuenca del Congo y África Occidental. En el año 2003 fueron detectados casos en Estados Unidos de América, siendo la primera vez que se detectaba la enfermedad fuera del continente africano. (Información tomada de publicación de la Organización Mundial de la Salud, OMS).
¿Pero qué es y cómo se transmite la Viruela del mono?
Es un virus que se transmite de animales, entre ellos simios y roedores a seres humanos, o de persona a persona cuando una de ellas ha adquirido la infección. Sus síntomas son similares a los que presentaron pacientes con Viruela pero en menor intensidad. Se estima que tiene un periodo de incubación de entre 5 y 21 días antes de que aparezcan las lesiones en la piel. Su diagnóstico se realiza por medio de prueba de PCR con material de las lesiones.
¿Cuáles son sus síntomas?
– Inflamación de los ganglios linfáticos.
– Dolores musculares.
– Lesiones en la piel.
– Dolor de cabeza (Cefalea).
– Dolor en espalda baja.
– Cansancio.
– Fiebre.
El contagio entre personas es posible por el contacto físico directo con lesiones, fluidos corporales, partículas de saliva o excreciones respiratorias, contacto con animales contaminados, objetos contaminados de casos con diagnósticos confirmados o probables.
La infección con la Viruela del mono se puede prevenir si se siguen las medidas orientadas por las autoridades sanitarias:
– Permanecer distante de las personas diagnosticadas o con síntomas de la infección.
– Limpiar y desinfectar los entornos de posible contaminación.
– Evitar el contacto físico y sexual con personas en las que se confirme o sospeche la enfermedad.
– Uso de nasobuco para evitar la exposición a gotas respiratorias.
– No descuidar el lavado frecuente de manos y el uso de gel antibacterial.
No hay tratamientos ni vacunas específicas contra el virus, aunque se pueden controlar los brotes. Al primer síntoma se debe acudir al médico para evitar complicaciones.
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