Un ingrediente que no puede faltar

16 de marzo de 2023

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Diana García García

 

 

Si se revisa detenidamente la etiqueta de productos cosméticos como champúes, jabones de tocador, dentríficos y otros, se verá que entre sus ingredientes está el lauril sulfato de sodio.

Este es un compuesto tensoactivo iónico capaz de disminuir la tensión superficial entre dos fases y aumentar la superficie de contacto entre ellas. Debido a esto se le considera una sustancia superficialmente activa con propiedades detergentes, espumantes, humectantes y dispersantes. Algo que, unido a su alta resistencia a las durezas del agua, incluso a bajas temperaturas, y su marcada afinidad con la piel, es la razón por la que resulta ampliamente empleado en la fabricación de variados productos de higiene personal que se usan para el cuidado de la piel y el cabello.

Los detergentes son sustancias que tienen la propiedad química de disolver la suciedad o las impurezas de un objeto sin corroerlo. El lauril sulfato de sodio es un detergente iónico de reacción neutra, capaz de reducir la tensión superficial de las soluciones acuosas, efectivo tanto en medio ácido como en medio básico y también en agua dura.

Las aplicaciones de esta sustancia son numerosas en distintas ramas de la tecnología. La más universal es la cosmética, en la que se usa como base detergente de champúes y geles de baño gracias a las propiedades anteriormente citadas. Los champúes elaborados a base de lauril sulfato de sodio le confieren al cabello un brillo intenso y una excelente manejabilidad, debido a la gran capacidad de este compuesto para eliminar la grasa, el componente más abundante de la suciedad, formando emulsiones del tipo aceite en agua. Estos champúes se eliminan de forma fácil enjuagando el cabello.

Los dentífricos para la higiene dental suelen tener una consistencia pastosa. En la composición de este tipo de productos, el lauril sulfato de sodio se encuentra como principio activo en pequeña concentración del 1-3%. También está presente en los elíxires bucales en una concentración menor igual al 1%. En este caso es añadido como detergente y espumante.

En la rama farmacéutica el lauril sulfato de sodio se usa como humectante en preparados de administración oral. Otras aplicaciones industriales de este compuesto son su uso como emulsionante en procesos de polimerización y como humectante y detergente en la industria textil.