Son medicamentos tópicos, no son cosméticos
22 de diciembre de 2020
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La piel es el órgano más extenso de nuestra anatomía. Entre las múltiples funciones que desempeña hay una en particular que resulta indiscutible y extremadamente importante. Debido a su disposición “exterior”, recubriendo el cuerpo a todo lo largo y ancho, la piel constituye la primera línea de defensa con la que contamos para protegernos de las diferentes agresiones que pueden producirse en nuestra interacción con el medio ambiente.
Precisamente por esta función protectora de la piel, no es extraño que con frecuencia se vea afectada por diferentes agentes externos físicos, químicos y biológicos. Como resultado, pueden aparecer sobre ella lesiones tales como: heridas, quemaduras, abrasiones, picaduras, etc., que en muchas ocasiones requieren atención y/o tratamiento.
Por lo general estas afectaciones que se producen en la piel son tratadas localmente mediante el empleo de medicamentos tópicos. Estos fármacos se administran con el objetivo de desinflamar, aliviar el dolor y el prurito, controlar infecciones, disminuir la secreción de líquidos o la formación de costras y estimular la cicatrización.
Sin embargo, aunque muchos de estos medicamentos no ingresan al interior del organismo, sino que solamente se aplican tópicamente, resulta erróneo emplearlos de la misma forma que usamos los cosméticos.
A diferencia de los cosméticos, la medicación tópica no se puede utilizar tantas veces como se desee, sin tener en cuenta el motivo para el que se usa, la cantidad que debe aplicarse y la frecuencia en que debe realizarse la administración.
No por gusto, como el resto de los medicamentos, los preparados de administración tópica van acompañados de un prospecto en el que se indica de manera bien detallada la composición, posología y las contraindicaciones del principio activo que contienen.
Para que el tratamiento tópico tenga el efecto deseado, es importante administrar el medicamento correctamente, cumpliendo con la pauta posológica prescrita. También resultan muy necesarios algunos cuidados al realizar la administración del producto.
Entre las precauciones más importantes están: lavarse las manos antes de la administración, aplicar únicamente la cantidad recomendada sobre la piel limpia y seca, cerrar bien el envase del producto tras haberlo administrado para evitar contaminaciones y conservarlo siguiendo las instrucciones del prospecto durante el tiempo de vigencia establecido en la etiqueta o rótulo.
A pesar de la aparente simplicidad de solo necesitar ser aplicados sobre la piel, hay una razón que no debe ser pasada por alto con estos medicamentos. Los preparados tópicos no son cosméticos. Como todo fármaco, solo deben ser utilizados en las situaciones en las que han sido indicados, cuidando hacerlo siempre del modo correcto.
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