Los medicamentos flebotónicos y las evidencias de su efectividad
16 de marzo de 2021
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Los problemas circulatorios son un padecimiento frecuente en la edad adulta. La mayor esperanza de vida y el envejecimiento de la población han hecho aumentar los casos de pacientes que acuden a la consulta médica en busca de una solución para este problema de salud.
Los flebotónicos son un grupo variado de medicamentos utilizados para incrementar el tono venoso y disminuir la permeabilidad capilar. Su principal aplicación clínica se encuentra en los pacientes con enfermedad venosa crónica de miembros inferiores, aunque también se prescriben habitualmente en el tratamiento sintomático de las hemorroides.
Las varices y las hemorroides están entre los máximos exponentes de los problemas circulatorios venosos. Las varices son un conjunto de venas subcutáneas dilatadas y tortuosas que generan un abultamiento por debajo de la piel. Cuando se nombran las varices, en general se hace referencia a las que están localizadas en las extremidades inferiores, mientras que las hemorroides son varices localizadas en los plexos venosos de la mucosa del recto o del ano.
La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad en la que ciertas venas se vuelven incapaces de transportar la sangre unidireccionalmente hacia el corazón producto del mal funcionamiento de las válvulas, causando dolor, pesadez y complicaciones, así como signos de carácter varicoso en las extremidades inferiores.
Aunque con frecuencia se suele reservar el término insuficiencia venosa crónica para los estados más avanzados de la enfermedad, para un gran número de pacientes los problemas circulatorios resultan un foco importante de atención a medida que avanza la edad adulta.
La mayoría de los medicamentos flebotónicos proceden de fuentes naturales, de las cuales se pueden aislar principios activos como saponinas, flavonoides, proantocianidinas, antocianósidos y producir derivados hemisintéticos.
Sin embargo, a pesar de tratarse de un grupo de medicamentos muy demandados por la poblacion, la evidencia a favor del uso de flebotónicos en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica no ha logrado demostrarse de forma contundente hasta el presente.
En lo que refiere al perfil farmacológico de estos medicamentos, el mecanismo de acción de la mayoría de los flebotónicos es poco conocido. Como grupo también comparten su perfil de seguridad, siendo los trastornos gastrointestinales los efectos adversos reportados con más frecuencia.
La revisión de los ensayos clínicos publicados sobre flebotónicos para evaluar su eficacia y seguridad en la insuficiencia venosa crónica, destaca que en su mayoría se evalúa su eficacia mediante variables blandas, por períodos cortos y en comparación con placebo.
Del análisis de estos estudios se desprende que el beneficio que aportan los flebotónicos es limitado, produciendo una disminución leve de algunos síntomas, sin grandes repercusiones en la calidad de vida y sin cambios en el pronóstico de la enfermedad.
Por esta razón ninguno de los flebotónicos en estudio ha conseguido demostrar una mejoría contundente en los pacientes con insuficiencia venosa crónica de miembros inferiores. Como resultado, otras medidas no farmacológicas continúan siendo la primera línea de tratamiento para esta afección, quedando su uso relegado a períodos cortos de tiempo o como puente a otras terapéuticas con mayor eficacia.
Cabe también destacar que muchos de los compuestos flebotónicos que se comercializan en muchos países actualmente, no están aprobados por las principales agencias internacionales de medicamentos y se comercializan como suplementos alimentarios.
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