Historia del surfacen
8 de enero de 2020
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En la sala de parto el primer llanto del recién nacido prematuro es como un grito de victoria. Trascendental para la madre expectante, y también para el equipo médico que sabe cuánto puede encerrar el silencio de un bebé al nacer. Y es que entrar en este mundo no resulta fácil para tan pequeñas criaturas, si no fuera por la atención especializada que comienza en el claustro materno y continúa en el servicio de Neonatología.
Desde la etapa embrionaria, y aquellos que nacen con menos de 37 semanas, pueden presentar el Síndrome de Distrés Respiratorio (SDR) o Enfermedad de la membrana hialina, un trastorno frecuente en prematuros motivado por carencia de la producción normal de surfactante, sustancia que reviste los alvéolos pulmonares, imprescindible para la respiración.
Justo entonces entró en juego la terapia con SURFACEN, remplazo exógeno que sustituye la deficiencia natural del organismo. Obtenido en Cuba del pulmón porcino; probablemente a ningún otro medicamento en la historia de la Pediatría y de la Neonatología se le exigió, con el mismo rigor, demostrar sus ventajas terapéuticas: pruebas de laboratorio sobre las propiedades químicas, físicas y exámenes preclínicos en animales que demostraron su efecto farmacológico y su inocuidad.
Finalmente, en 1990 el Ministerio de Salud Publica de Cuba autorizó la realización del estudio piloto con el nuevo producto para el tratamiento intratraqueal del SDR del prematuro. El primer caso fue en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital “Ramón González Coro”, de Ciudad de La Habana, donde trabajaba el doctor en Ciencias Médicas Fernando Domínguez Dieppa, profesor titular de Pediatría.
Triunfo científico de su autora principal, la doctora Elaine Díaz Casañas, Investigadora agregada del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria de la Universidad Agraria de La Habana, Premio Anual de la Salud en la categoría de Innovación Tecnológica, y la Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual conferida a los inventores cubanos en el campo de la ciencia. En las Guías de Prácticas Clínicas de Neonatología de Cuba recomiendan el uso precoz del SURFACEN en los recién nacidos inmaduros con menos de 30 semanas de gestación y aquellos que presenten dificultad respiratoria u otras disfunciones que requieran intubación desde su nacimiento. Este excelente producto cubano recibió las pruebas internacionales competentes para su uso en la especialidad.
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