“Estirar las piernas”

19 de diciembre de 2017

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Heidy González Cabrera

 

 

Así definen muchos la necesidad sentida de levantarse y empezar a caminar, tras largas horas en la silla de trabajo. También insisten los médicos en que mantenerse largo tiempo sentado, no solo daña el sistema angiológico, sino también, el cardiovascular. Por tanto, se entiende la conveniencia de, cada cierto rato, detener unos minutos la tarea, y caminar.

El mensaje se dirige, fundamentalmente, a quienes desarrollan un trabajo que obliga a esa posición –costureras, oficinistas, etcétera–. O aquellas personas que pasan largas horas frente al televisor o a la computadora. Para el resto que goza de buena salud, los beneficios de hacer ejercicios físicos de intensidad moderada, son bien aceptados, aunque no todos los realizan.

El impacto potencialmente nocivo de permanecer sentado durante horas, se comprobó a través de una investigación llevada a cabo por un grupo de electrofisiólogos que reveló el daño real del sedentarismo prolongado, considerándolo como un comportamiento de riesgo, concepto que se incluye en las orientaciones de salud pública.

Para dicho estudio, se hizo un muestreo con más de 4 000 personas de los dos sexos, cercanas a los 45 años de edad. Durante siete días, los expertos utilizaron un acelerómetro (dispositivo) para cuantificar el movimiento corporal y medir la energía gastada; después, les midieron la circunferencia de la cintura para detallar la concentración de grasa abdominal, la presión arterial, los niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa e insulina en plasma y las concentraciones de proteína C reactiva (marcador de inflamación y, por ende, de riesgo cardiaco).

Los datos obtenidos reflejaron que quienes estuvieron más tiempo pegados a una silla, tenían una circunferencia de cintura mayor, niveles bajos de colesterol HLD (el bueno), y altos niveles de proteína C reactiva y de triglicéridos.

Pero, aquellos que respetaban pausas, es decir, se levantaban a menudo de su puesto de trabajo con independencia del tiempo sentado, tenían un impacto positivo en la medida de la cintura, y en los valores de la proteína C reactiva y la glucosa, según reconocieron los autores de la investigación.

Ahora, queda a su arbitrio seguir estos buenos consejos con una base científica para lograr la inteligente aspiración de ostentar una mejor calidad de vida.