Enuresis
24 de julio de 2020
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El síndrome del misterio caracteriza el nombre que escogimos por título de un tema silenciado por muchos, y más conocido por “incontinencia urinaria”, un padecimiento derivado del descontrol del esfínter a cualquier hora del día, y que se define por una disfunción neuromuscular de la vejiga.
Sin dudas, esta dolencia genera grandes conflictos a quienes la padecen, por la molesta consecuencia, de que el orine escapa ante cualquier esfuerzo: reír, toser, estornudar, correr… Por tanto, situación traumática, que generalmente, se oculta sin acudir al médico hasta que llega a constituir una indiscutible limitación social.
¿Cuáles son las causas que originan este padecimiento?
En las mujeres, puede ocurrir tras un parto difícil, especialmente, en los casos de algunas multíparas, o aquellas cercanas al período perimenopáusico.
En cuanto al hombre, la incontinencia urinaria se vincula a la próstata y, por supuesto, deviene síndrome geriátrico, aunque el envejecimiento no es causa obligada, pues determinan cambios anatómicos y funcionales conjuntamente con otras patologías asociadas.
En ambos sexos la enuresis puede derivarse del sistema nervioso central, el tracto urinario inferior, la vagina o la próstata.
No obstante, la ciencia ha comprobado que el inicio o exacerbación de ese proceso en la ancianidad a menudo obedece a factores ajenos a las vías urinarias y son susceptibles de tratamiento, de ahí la conveniencia de abordar, tempranamente, estos factores de riesgo.
De una u otra forma, la confianza en una rápida atención deviene aliado propiciatorio para solucionar un mal de indiscutible solución, iniciada en el consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia.
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