El prospecto del medicamento

7 de septiembre de 2021

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Diana García García

 

 

Uno de los elementos característicos que nos encontramos en la caja o envase de un fármaco es el prospecto del medicamento. Este inserto es un documento que incluye las características principales del fármaco, tales como indicaciones, dosificación, efectos adversos, contraindicaciones, y en general, toda la información necesaria para hacer un uso correcto del mismo.

Todo prospecto farmacéutico tiene unas partes bien diferenciadas que responden a una serie de preguntas básicas, pero en ocasiones este puede ser un poco intimidatorio si no se sabe extraer la información necesaria que en el se halla.

Todos los prospectos tienen los mismos apartados para facilitar la búsqueda de la información por parte del usuario. En él no pueden faltar los apartados que explican qué es y para qué se utiliza el medicamento, qué se tiene que saber antes de empezar a tomarlo, los posibles efectos adversos, la composición y el contenido del envase, así como otra información adicional.

Es muy importante conservar el prospecto junto con el medicamento en su envase original para poder consultarlo siempre que sea necesario, evitando así posibles confusiones.

Siempre es recomendable leer el prospecto, aun cuando el medicamento haya haya sido recetado por el médico. Primero, porque en él tendremos por escrito y a modo de recordatorio, la información dada por el facultativo. Por otra parte, porque en caso de haber olvidado comentarle al médico alguna alergia u otra información personal relevante, en el prospecto se podrá encontrar información que alerte sobre las distintas limitaciones que existen para el empleo seguro del medicamento.

Un apartado muy importante del prospecto es el de las reacciones adversas del medicamento. En él están todos los efectos que cualquier paciente ha podido experimentar al utilizarlo, ya sea durante las fases de investigación o después de su comercialización. Algo que tiene que quedar bien claro es que las reacciones adversas a un medicamento no tienen por qué producirse en todos los pacientes, ya que pueden ser debidas a diferentes factores propios de cada persona como la edad, el metabolismo, las enfermedades de base, entre otros, así como a  factores relacionados con el propio medicamento como son la dosis y el numero de fármacos que se están utilizando al mismo tiempo, por solo citar dos ejemplos.

No obstante, de notar algún efecto no deseado, es importante que el paciente se lo haga saber al médico lo antes posible, ya que puede que sea necesario modificar la dosis o revisar si se esta utilizando el medicamento correctamente, o, incluso, que el médico decida cambiar el tratamiento.

Otro apartado del prospecto que es preciso revisar es el de la conservación. En este aparecerán detalladas las condiciones en que debe almacenarse cada medicamento, ya que hay algunos que precisarán temperaturas especiales. En general, con todos los medicamentos es importante mantener las condiciones de temperatura y humedad recomendadas en el prospecto, las cuales también aparecen rotuladas en las etiquetas del envase, pues de lo contrario la fecha de caducidad del medicamento puede resultar afectada.