El encanto de la voz
2 de julio de 2018
|
Femenina o masculina, la voz puede ejercer un encanto muy especial para los oídos, cuando modulación y tono llegan a quien escucha.
Ejemplos hay de que, solo con la voz, puede propiciarse un efecto favorecedor, más allá de la apariencia física.
Pero, los afortunados que la poseen, pierden ese regalo de sus cuerdas vocales cuando el estrés y la ansiedad dominan su tesitura acostumbrada.
Son conocidos los efectos fisiológicos y psicológicos que provoca el estrés en el organismo, la tensión que genera repercute, a través de la musculatura de cuello y hombros, sobre el sistema fonorespiratorio y, por tanto, sobre la voz.
La mayoría de las disfonías se atribuyen a infecciones víricas o por un uso deficiente –alto o excesivo–, y se “olvida” incluir al estrés como culpable. Basta escuchar a una persona asustada por una situación extrema: la voz tiembla, se quiebra, o sencillamente, se corta, dominada por la angustia o el miedo.
La doctora Marta Ortega Lamas, conocida otorrinolaringóloga del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras me explicó, que cuando la presión es muy fuerte, las cuerdas vocales no trabajan con eficiencia. Esto conduce a cambios en la calidad de la voz, sobre todo, respecto al tono, volumen y resonancia.
También una mala técnica provoca un sobreesfuerzo que genera fatiga vocal y disfonía. Son problemas secundarios que afectan más a quienes usan la voz como herramienta principal de trabajo: profesores, cantantes, locutores, artistas, telefonistas y personal de atención al público.
Y concluyamos con un buen consejo de esa especialidad: renunciar al cigarro y protegerse en invierno, cuando las personas se someten a contracciones y tensiones musculares por las bajas temperaturas, es importante abrigarse bien y muy especialmente, usar bufandas para resguardar la garganta. Y otra buena recomendación es hablar sin forzar la voz, llevar una dieta saludable, y algo imprescindible: tanto bebidas como alimentos deben ingerirse a temperatura sin extremos, es decir, ni frías ni calientes.
Galería de Imágenes
Comentarios