De nuevo, Enuresis

7 de septiembre de 2020

Vuelve el tema a ser solicitado por quienes se identificaron con el anteriormente abordado, donde se alertaba que el mayor peligro de ese padecimiento es el silencio, por el absurdo temor a llegar a un medico.

La pérdida de control del esfínter que propicia la salida involuntaria de orine a cualquier hora del día o lugar, humilla al paciente que sobrelleva el mal antes de acudir a su médico en busca de la debida atención.

Habíamos explicado que la Enuresis (o incontinencia urinaria) es consecuencia de una disfunción neuromuscular de la vejiga que se presenta en ambos sexos y a distintas edades. En las mujeres, después de un parto difícil, (pelviano, etc.), y también, en aquellas que se acercan al climaterio, es decir, el inevitable proceso menopáusico.

Otras son las causas de su presencia en el hombre, aunque, generalmente, vinculadas a la próstata. No obstante, se insiste en que el envejecimiento no solo es el culpable pues pueden coincidir patologías asociadas, dependientes incluso, del sistema nervioso central.

Lo importante es salir al paso con rapidez, visitar al médico que lo resuelva, o quizás le remita a la asistencia de un urólogo, psicólogo… o cualquier otra especialidad, en la medida que sea necesario, pues por abandono, se llega a requerir, hasta cirugía.

Agradecemos pues la insistencia en la repetición del tema, que induce a pensar en cierta influencia beneficiosa al evitar que se oculte el padecimiento, como hacen muchas personas. No por gusto, la Enuresis es popularmente, denominada “enfermedad del silencio”, como antes abordamos.

Y añadimos, que es gratificante saber, que el mensaje llega a quienes lo necesitan y confían en nuestros mensajes de salud.

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