Alerta con el Ébola
22 de mayo de 2017
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La Organización Mundial de la Salud (OMS), informó en el año 2001, que una epidemia del mortífero mal de Ébola alcanzó su cima al aumentar la cifra de muertos en África. Esta enfermedad obtiene su nombre del río donde la detectaron por primera vez en 1976. Un equipo internacional de médicos, colaboró entonces con las autoridades de salud de Gabón y República Democrática del Congo (RDC), para ayudar a contener el brote.
Aunque esa infección no ha aparecido en la geografía cubana, no obstante, el Instituto Pedro Kouri (IPK), al oeste de la capital, caracterizó sus síntomas. Esta enfermedad infecciosa, entre las más virulentas que se conoce, es letal entre el 50 y el 80% de los casos.
El Ébola es provocado por diferentes formas del virus (filovirus), tras un período de incubación de dos a 21días.Se manifiesta por fiebre súbita y elevada, seguida de insuficiencia hepática y renal y fuerte hemorragia interna y externa que lleva a la muerte al cabo de dos días. Extremadamente contagioso y, según la variante, mortífero en nueve de cada 10 casos; su contagio se produce por contacto directo con un enfermo o sus fluidos corporales, y la fiebre hemorrágica que causa, no tiene cura.
Según la OMS, se detecta mediante pruebas de laboratorio sumamente peligrosas, que solo pueden ser ejecutadas bajo condiciones excepcionales. La fiebre del Ébola, junto a la fiebre de Lassa, y una forma grave de dengue conocida por el pueblo cubano, pertenecen al grupo de las fiebres hemorrágicas.
Los síntomas suelen caracterizarse por repentino malestar, fiebre, mialgia, cefalalgia y faringitis, seguidos de vómitos, diarreas, erupción maculopapular, crisis renal, hepática, y propensión hemorrágica. Los datos de laboratorio indican ataque de múltiples órganos y sistemas, fundamentalmente de hígado, bazo y riñón, y en menor grado, páncreas, sistema nervioso central y corazón. No existe tratamiento específico o vacuna.
La transmisión de una persona a otra se produce por contacto directo con sangre, secreciones, órganos y semen infectados. La infecciones nosocomiales, es decir, sepsis adquiridas en los ingresos hospitalarios, son frecuentes.
El diagnóstico se hace por medio de la prueba de inmunofluorescencia indirecta, ELISA o Western Blot. Los estudios de laboratorio constituyen un peligro extraordinario y deben practicarse solamente si el personal cuentan con medios de protección contra la infección.
Los casos de Ébola que adquirieron la infección por el uso de jeringas y agujas contaminadas, murieron. Y la transmisión por relaciones sexuales, a través del semen, reaparece a las siete semanas después del restablecimiento clínico del paciente.
Hace pocos días, la OMS volvió a reportar su presencia del Ébola en regiones de África donde años antes se había controlado. Los agentes de estas enfermedades aparecen en África y Asia, pero también en América del Sur y Central. Aunque surge solo en las regiones de selvas pluviales, se desconoce su origen.
El Ébola no es un peligro para Cuba, pero, la vigilancia ambiental sigue su evolución en aras de prevenir cualquier riesgo para nuestro pueblo.
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