Adicción al alcohol

12 de febrero de 2021

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Cecilia Garcia

 

 

La adicción al alcohol es una enfermedad crónica que puede afectar la salud y la conducta, está causada por la dependencia a esa sustancia. La persona adicta busca y consume a pesar de saber las consecuencias que esto le ocasiona. Se considera una patología progresiva y degenerativa, tiene múltiples repercusiones tanto en la salud como en la vida social, sobre todo si se comienza a edades tempranas o la adolescencia. Es causante de algunos trastornos mentales y puede llegar a provocar cirrosis hepática. El alcoholismo es una adicción permanente que se puede tratar con éxito, pero controlando el consumo de manera continua.

Es sabido que también genera grandes trastornos sociales y de convivencia, la familia del adicto sufre las consecuencias, las relaciones se deterioran y estas personas terminan solos en la mayoría de los casos.

Los síntomas de la adicción fundamentalmente son: la ansiedad por consumir; pérdida del control e incapacidad para parar, los enfermos tienen dependencia física a pesar de saber el daño que causa a ellos y a la familia; presentan síndrome de abstinencia (sudoraciones, fiebre, temblores) cuando se deja de tomar y sienten la necesidad de consumir cada vez cantidades mayores de alcohol.

Existen varios factores que pueden influir para que una persona empiece consumir alcohol, entre ellas la baja autoestima, la depresión, estar sometido a mucho estrés, los factores sociales como el tipo de trabajo que se realiza y el entorno familiar, social y cultural en que se vive.

La prevención de esta enfermedad debe comenzar desde la adolescencia, debemos evitar que nuestros hijos y familiares comiencen a consumir a estas edades, recordemos que siempre es mejor prevenir que curar. En muchos casos facilitamos el consumo a estas edades en fiestas o celebraciones familiares sin saber el daño que esto puede causar.

Se puede dejar de consumir alcohol, pero la persona debe ante todo aceptar que tiene un problema, que está enferma. Se necesita mucho apoyo de la familia y fuerza de voluntad, además de acompañamiento especializado.

Buscar ayuda especializada sería un primer paso para dejar de consumir, aunque lo mejor es no empezar a hacerlo.