Teatro por Dentro
5 de abril de 2019
Texto y fotos: Anyeline Arias y Lisandra Ronquillo
En 1914 se inauguró para acoger al Centro Gallego de La Habana, no fue hasta 1985 que adoptó el nombre de Gran Teatro de La Habana. Como homenaje a la íntima relación de la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, quién dirigiera al centro durante 70 años, se le otorgó en 2016 su nombre a este importante escenario del ballet mundial.
Cuando los dos hermanitos empezaron a corretear alrededor de Alicia Alonso, el guía del recorrido pensó que perdería el trabajo con una o dos vueltas más de aquellos dos “ciclones” en la estatua de bronce de José Villa Soberón.
Se agarraban uno del brazo alzado, tratando de imitar la delicadeza de un cisne, mientras el otro asumía la misma posición de la pierna de la Ballerina Assoluta en su inolvidable papel de Giselle. El guía atinó inmediatamente a llamarles la atención y el menor de ellos, que parecía tener 5 años, respondió con el entusiasmo de la inocencia.
Es que queríamos bailar como Alicia
Conocer el Teatro por Dentro es una de los recorridos más interesantes que ofrecerá hasta el 12 de abril el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Lejos de las luces, la opulencia de una escenografía totalmente lista para las zapatillas de baile, los tutús y la música orquestal, el público podrá conocer qué se esconde detrás del espectáculo.
Desde una sala de presentación totalmente vacía, los camerinos, el sótano donde se manejan los efectos, hasta la vista de La Habana en la azotea del teatro, que este año cumple 181 años, son algunos de los elementos que marcan el recorrido auspiciado por el centro al módico precio de 5 pesos cubanos para visitantes nacionales.
Recorrer los pasillos del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso es conocer 181 años de historia de aquel fuera nombrado Teatro Tacón en su tiempo, en honor al Capitán General de la Isla e ideólogo fundamental de su construcción en 1838, Miguel de Tacón y Rosique.
Los detalles dentro de su estructura destacan el estilo neobarroco del arquitecto encargado de su diseño, el belga Paul Belu.
Desde cualquier punto de su interior es posible observar la estatua en bronce que el artista José Villa Soberón hiciera a imagen y semejanza de Alicia Alonso. Desde sus escaleras parece que baila para todo aquel que entre al Gran Teatro.
El recorrido permite observar desde el propio escenario un coliseo vacío expectante de las noches de ballet, ópera y opereta, así como ver desde el sótano los mecanismos y la trampilla que hacían ascender a Giselle sobre su tumba al final de la obra homónima
Una vez fuera de la escenografía, te conducen a los pasillos de los camerinos en el que uno de ellos destaca por la firma de la Prima Ballerina Assoluta en su puerta
La estructura de todos los camerinos es similar, en su interior quedan escondidas muchas de las experiencias de los bailarines del Ballet Nacional de Cuba
En su época, el Tacón fue el coliseo más grande y lujoso de América, y por sus cualidades técnicas, el tercero del orbe, después de la Scala de Milán y de la Ópera de Viena. El centro ha recibido a célebres y relevantes figuras como Ernesto Lecuona, Ignacio Cervantes y Eleodora Dusse.
Desde las ventanas del teatro es posible observar distintos puntos característicos de la capital cubana que está cumpliendo sus 500 años.
Uno de las vistas más privilegiadas es hacia el Capitolio desde uno de sus costados.
El sitio más esperado durante el recorrido es la visita a la azotea del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso
Desde la cima es posible observar el Parque Central, El Museo de Bellas Artes Universales y el recién inaugurado Hotel Manzana de Gómez.
Un ángel observa La Habana vivir en lo acelerado de los tiempo actuales, mientras el Gran Teatro Alicia Alonso se infiltra en la cotidianeidad de los que llegan a sus puerta, a los que caminan constantemente las calles aledañas.
Al final de cada recorrido se toma una foto de los visitantes para que se lleven consigo al “Teatro por Dentro”