Estadistas de América Latina y el Caribe coinciden en la necesidad de integración regional

29 de enero de 2014

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Ofelia Sandar Valles

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CELAC, Cristina Fernández de Kirchner, Dilma Rousseff, Laura Chinchilla, Rafael Correa

La II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) continuará hoy con su segundo y último día de sesiones en PABEXPO, al oeste de la capital.

Este martes 28 de enero, se iniciaron las deliberaciones públicas en plenaria, con la intervención de varios mandatarios  de la región.
En sus palabras,  la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff afirmó refiriéndose a la importancia de la CELAC para el continente que “es un poderoso instrumento de acercamiento, porque en el fondo hace que el Caribe sea más latinoamericano y Latinoamérica más caribeña.  Y a partir de ella estrechamos relaciones internacionales con actores internacionales tales como la Unión Europea, China, Rusia y el grupo del Golfo”.
Asimismo, sentenció que la integración es la clave para que la prosperidad de cada uno sea la riqueza de todos”.
“Es imprescindible que rescatemos el horizonte de medianos y largos plazos con planes bien estructurados para lograr terminar de salir de la crisis sin desigualdades sociales”, argumentó.
Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien este martes 29 de enero, asumirá la presidencia pro témpore de la CELAC, señaló que el organismo integracionista ya ha superado el proceso de creación y ahora corresponde su consolidación orgánica.

En su intervención en la jornada vespertina de la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, agradeció a Cuba por el trabajo realizado durante 2013 al frente del organismo regional.
Extendió las felicitaciones a Chile, por la labor desarrollada en el primer año de ejercicio de la entidad, luego de su cumbre fundacional en Caracas en diciembre de 2011.
“Costa Rica asumirá un mecanismo que ha evolucionado muy positivamente”, afirmó, al destacar que CELAC también es un legado de los esfuerzos de concertación del subcontinente en las últimas décadas, como el Grupo de Río.
La mandataria costarricense anunció que hoy, al asumir la presidencia pro témpore, se concentrará en explicar cómo su país pretende “desarrollar la responsabilidad que implicará presidir la organización”.
Ésta —argumentó— se ha convertido en un sólido mecanismo de diálogo y concertación política, de unidad con respeto a la diversidad, para generar consenso en todos los ámbitos que sean posibles.
Adelantó que entre la agenda estará avanzar en temas de importancia relevante, como “la gran discusión universal del desarrollo sostenible y el cambio climático”, en especial por su impacto en los pequeños estados del Caribe, para los cuales —dijo— es un asunto básico de subsistencia para ellos.
La CELAC, concluyó, ha demostrado que “es mejor avanzar juntos que hacerlo por separado”.
En tanto, su homóloga  argentina, Cristina Fernández de Kirchner, lo calificó como un día histórico, ni más ni menos, para la Il Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y las naciones y los pueblos representados en esta cita.
No estamos en cualquier lugar, sino en La Habana, y si hace 10 años alguien hubiese hablado de una reunión como esta acá en un proceso de integración sin precedentes para la región, habría sido tildado cuando menos de utópico, reflexionó la mandataria, para añadir: “Y sin embargo, aquí estamos, todos y todas”.
Estar en La Habana, unidos por la firme creencia de que la América Latina y el Caribe merecen un destino mejor, pero que la única manera de lograrlo es avanzar, actuar como un bloque sin fisuras, y construir juntos ese futuro, resulta por sí misma una rotunda victoria de este encuentro y, por qué no, de Cuba, su anfitriona.
Al país sede, a su gobierno y pueblo agradecieron, uno tras otro, los oradores durante la tarde y noche de este martes, la hospitalidad, la excelente organización de la Cumbre y, sobre todo, su atinado liderazgo, desde la Presidencia Pro-Témpore, enfocado en la articulación de iniciativas y acciones y el impulso a la CELAC como mecanismo para la integración.
Agradecieron a Cuba -y no por mera cortesía- “tan espléndida oportunidad para el diálogo y para acercarnos como hermanos que somos”, sentenció.
Y qué decir de la magistral intervención del Presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien inició sus palabras recordando a José Martí, Apóstol de la independencia de Cuba, en el 161 aniversario de su natalicio.
“Los  hombres se dividen en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y destruyen”, citó e inmediatamente señaló que estaba seguro que todos los presentes en esta cita pertenecían al bando de los que aman y fundan; y rememoró el legado de Néstor Kirchner y Hugo Chávez, dos grandes que trabajaron arduamente por la integración de la región.
El mandatario dijo que es histórico el camino que se ha recorrido hasta aquí, pero la frase de Martí hace pensar que el mismo no ha estado exento de los que odian y deshacen.
“Debemos hacer de América Latina y el Caribe un espacio de mujeres y hombres libres”, sentenció y apuntó que el primer paso para superar la pobreza es un problema político, liberar a nuestros países de neocolonialismos de poderes extranjeros.
Expuso la situación que vive su país con la compañía Chevron Texaco como un ejemplo del modo en que las trasnacionales han subvertido la justicia, de manera que no está donde debe, sino del lado del más fuerte.

Invitó a todos a visitar su tierra para ver el daño ambiental irreparable y el perjuicio a la salud de los ecuatorianos. Esta situación es evidencia del despojo de derechos y de la seguridad jurídica, por lo que afirmó que “la única forma de resistir y liberarnos del imperio del capital es la integración. Separados será el capital el que imponga sus condiciones, unidos, serán los pueblos”.
Y para dar más contundencia a sus palabras el mandatario ecuatoriano concluyó su intervención citando el concepto de Revolución dado por Fidel el 1ro de Mayo del 2000, cuando sentenció que revolución era sentido del momento histórico y cambiar todo lo que debe ser cambiado.
Así, con el criterio de seguir avanzando en pos de la unidad dentro de la diversidad se sucedieron el resto de las intervenciones que continuarán hoy en la última jornada de la II Cumbre de la CELAC, que ya podemos valorar de histórica.