Un castillo para las mariposas en La Habana

22 de junio de 2015

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Ana Lidia García Hernández.

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Mariposario, Medio ambiente, Oficina del Historiador de La Habana, Quinta de los Molinos

Las sonrisas y movimientos de los niños, niñas y adolescentes del Ballet Infantil de la Televisión Cubana y del Proyecto por la inclusión social que se desarrolla en el Parque ecológico Quinta de los Molinos, alegraron la mañana del sábado 20 de junio en que se inauguró el primer Mariposario de Cuba en este pulmón verde de la capital, que pertenece a la Oficina del Historiador de La Habana.

Se cumplió de esta manera un sueño que el Dr. Eusebio Leal Spengler denominó como “el despertar de las mariposas en el recinto-castillo creado para ellas y para nosotros”. En las palabras escritas por el Historiador de la Habana para esta ocasión y leídas durante la ceremonia por Ana Lourdes Soto, directora de la Sociedad Civil “Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente” (SCPCMA), explicó que “este lugar se edificó para los niños, los jóvenes, los adultos, para todas las generaciones que asuman el culto a la naturaleza”.
El también Director de la Red de Oficinas del Historiador y el Conservador de Ciudades Patrimoniales Cubanas, rememoró el nacimiento de este Jardín Botánico en La Habana de 1817, “un empeño ilustrado que vive ahora un nuevo esplendor”. Asimismo, agradeció a la SCPCMA que fue la encargada de reunir esfuerzos para la realización de este empeño y a las personas que “con manos afectivas cuidan con singular esmero los árboles del jardín querido”. Finalmente, el Dr. Leal convidó a los presentes “a recorrer estos parajes sin demasiado bullicio, en aras de no quebrantar el silencio que reina, ni alterar el leve aleteo de las mariposas”.

Conmovida por las interpretaciones de los pequeños que participaron en la gala inaugural, acontecida entre árboles, Patricia Spat, Vicedirectora de la compañía Bayer Handel en Cuba – que con sus donativos contribuyó a la adquisición de tecnologías para el desarrollo del Mariposario y del laboratorio donde nacen  y crecen las larvas – se refirió a la relevancia de contar con un espacio verde en medio de la ciudad, que sirva para reforzar la educación ambiental de los niños y de la población en general. “Ver tanta felicidad en este lugar es una caricia para mi alma”, aseguró.

Tras cortar la cinta roja del recinto donde hoy vuelan cerca de una treintena de lepidópteros, la Sra. Spat explicó a Habana Radio que Bayer es una empresa en cuyo desarrollo la ecología, la economía y la responsabilidad social son metas que tienen igual peso: “Tenemos un fuerte compromiso social en cada país donde estamos y lo demostramos a través de proyectos con las comunidades. En Cuba llevamos 120 años y sentimos un gran compromiso con la sociedad cubana”.
Los asistentes a la inauguración, pudieron disfrutar de este sitio que propiciará el acercamiento de las personas al ciclo de vida de una mariposa, a los beneficios que trae este insecto para los ecosistemas donde se desarrolla y a la jardinería tradicional que permite su reproducción. “Aquí pueden ver los huevos, las larvas, las pupas y luego las adultas. Esa experiencia incentivará más por el cuidado de la naturaleza a quienes nos visiten”, explicó a nuestra emisora la bióloga Jennifer Martínez, especialista de la Quinta de los Molinos quien ha estado muy vinculada a la iniciativa desde sus inicios.
Por su parte, el microbiólogo Roberto Rodríguez, lo describió como un recinto con las condiciones de humedad, temperatura y jardinería necesarias para la cría de mariposas. Cada especie, precisó, pone sus huevecillos en una determinada planta hospedera: “Estos se trasladan al laboratorio donde nacen las larvas. Allí se alimentan con las hojas de sus plantas hospederas, luego que empupan se llevan al pupario del Mariposario y allí emerge el adulto”, explicó.
Además, en la nueva casa de estos insectos hay plantas de néctar, muy necesarias para su alimentación. A modo de curiosidad, Jennifer Martínez resaltó que necesitan temperaturas muy elevadas para volar: “Cuando hay mucho frío no se ve ni una sola volando, aun cuando hayan muchas dentro del Mariposario”. Asimismo, reveló que actualmente se trabaja para reproducir las especies que habitan en la Quinta. Cuando obtengan más experiencia, comenzarán a investigar el ciclo de endémicas y en peligro de extinción.

Por el momento, destacó Leonardo Pascual – director de la Quinta – solo se realizarán visitas guiadas al lugar y con previa coordinación. El gran premio de la cercana edición del programa Rutas y Andares será un recorrido por el sitio, anunció Pascual.
Al ya inmenso placer de admirar el colorido de las alas de las mariposas, se sumó el privilegio de ver un grupo de polimitas que desde octubre del 2014 se reproducen también en el laboratorio mencionado antes. “Los primeros ejemplares los trajimos del Parque Nacional Alejandro de Humboldt para contribuir al cuidado de estos moluscos que están en peligro de extinción y para que el público tenga la suerte de apreciar sus caracoles tan hermosos”, comentó Roberto González, quien comparte su tiempo de trabajo cada día entre mariposas y polimitas.

A Irina Pantoja, técnica agrónoma que ha asumido también este nuevo reto con mucho amor, le emociona saber que a partir de ahora podrán impartir talleres para mostrar el ciclo de vida de dichos insectos y moluscos. A los visitantes, ávidos por conocer más sobre estos seres vivos tan exóticos e incluso tocarlos, Pantoja les mostró con orgullo las primeras polimitas habaneras, las nacidas el 4 de marzo del presente año luego de meses de gran esfuerzo por intentar crearles las condiciones más parecidas a su hábitat natural.
Ana Lourdes Soto, directora de la SCPCMA, satisfecha por toda la alegría que inundó la Quinta de los Molinos este 20 de junio, agradeció a la Oficina del Historiador de La Habana y a la Bayer por el apoyo brindado; así como a todos los especialistas que han puesto su esfuerzo en lograr el empeño: “Nos sentimos muy satisfechos de que hoy las personas puedan disfrutar de este regalo natural, y estamos seguros de que con el paso del tiempo el trabajo se fortalecerá y podrán ser apreciadas muchas más mariposas y polimitas en este mismo lugar“.