La Habana, real y maravillosa

27 de febrero de 2019

Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio, Plan Maestro, XVII Encuentro Internacional sobre Gestión de Ciudades Patrimoniales

La Habana, ciudad esencial, nos convoca a la reflexión desde sus 500 años de existencia. Tres veces fundada, finalmente nació marinera junto a la bahía que llamaron de Carenas, en las inmediaciones del cacicazgo de Habaguanex. Su estratégica posición la convirtió rápidamente en la Venecia que enlazó la nueva ruta comercial entre América y Europa a partir del siglo XVI; elegantes y mestizas desde entonces se van dibujando, en esa singular amalgama, sus trazas urbanas y humanas, dándole razón de ser y distinción entre todas. Ella tiene el raro privilegio de seducir e inspirar; de arraigar o de hacer imprescindible el regreso; de no desprenderse de la memoria.

Postergadas las acciones en la capital, a favor del desarrollo al interior del país, la ciudad quedó suspendida en el tiempo, lo que hoy se torna oportunidad para un singular renacer. Si bien padece de un deterioro crónico y extendido, no es menos cierto que ha conservado su estructura urbana y edilicia, sin sufrir el atropello que significó el auge desarrollista en otras ciudades capitales a nivel mundial. Los que han trabajado, desde hace décadas, en la recuperación de la parte antigua de la ciudad saben que de las ruinas pueden reaparecer los extraordinarios exponentes de un pasado magnífico, a la vez que los potenciales para el desarrollo futuro.

En la actualidad, con la existencia de documentos rectores del desarrollo nacional y la preparación de diversos instrumentos urbanos atemperados al pensamiento urbano más avanzado, La Habana está en mejores condiciones de proyectarse hacia el futuro, sin incurrir en los errores que muchas ciudades a nivel mundial cometieron en las pasadas décadas. Las bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030; el Plan General de Ordenamiento Territorial y Urbano de La Habana; la Nueva Agenda Urbana y la Tarea Vida, para el enfrentamiento al cambio climático, son algunos de los documentos rectores que enriquecen y clarifican el porvenir de la ciudad; inclusive la renovación constitucional, sin dudas, tendrá su expresión en el desarrollo urbano de la urbe al preverse, entre otros aspectos medulares, cambios en las formas de propiedad y en la manera de organización del gobierno (que cederá mayor autonomía a los territorios municipales), por solo citar algunos aspectos de altísima incidencia tanto en el medio físico como social de las ciudades. El escenario es muy complejo, pero el proceso de fortalecimiento de la institucionalización y la existencia de documentos rectores robustecen la necesaria planificación del desarrollo integral de la capital.

Con motivo de la celebración del 500 aniversario de la fundación de la ciudad, ella recibirá una serie de intervenciones de mucha utilidad: decenas de edificios icónicos serán restaurados y se levantarán otros nuevos; grandes parques emblemáticos se recuperarán y también pequeños espacios públicos barriales; se rehabilitarán ejes y nodos urbanos y se atenderán, de manera especial, las diversas manifestaciones culturales de los barrios; una amplia y prometedora programación de actividades recreativas y culturales se ha puesto en marcha. Todas estas acciones, fruto del esfuerzo de muchos, serán motivo de júbilo, en primer lugar para los habaneros, de nacimiento o adopción, que tanto ansían el renacer de su ciudad.

Desde hace más de dos décadas, profesionales y expertos de varios continentes, destacando Latinoamérica, se han reunido en La Habana para intercambiar saberes sobre los centros históricos, en los primeros años y sobre la ciudad patrimonial, cuando evolucionó el concepto más recientemente. Muchas voces amigas contribuyeron a la construcción de una doctrina de acción conformada por la asociación de los conceptos que generosamente nos aportaron y los provenientes de la praxis local, aplicada para el desarrollo integral de la parte antigua de La Habana. Con estos colegas, compañeros ya de hace tantos años, fieles a los ideales que compartimos allí donde estén, queremos celebrar con alegría los 500 años de existencia de la Villa de San Cristóbal de La Habana; y con otros también, que se nos sumen en el empeño de dialogar para hacer las cosas cada vez mejor.

En esta ocasión el Encuentro se celebrará entre el 14 y el 17 de mayo de 2019 en el Centro Histórico de La Habana. Para ello contará con el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Unión Europea, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), el Ayuntamiento de Barcelona, la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, y la Fundación TECNALIA, entre otros colaboradores.

Hablar de La Habana una vez más nos reunirá en esta ocasión, convencidos de que la magna celebración no se trata de un punto de llegada, sino uno de partida para su desarrollo, una oportunidad para atraer interés e inversiones, nacionales e internacionales y también la atención y el compromiso de sus habitantes, a los que innegablemente habrá que sumar a la causa. El desafío será ahora proyectarnos hacia La Habana del siglo xxi y contribuir con la épica tarea de una refundación culta, la que se merece, aprovechando el gran potencial que representa su extraordinario patrimonio cultural y humano.

Dra. Arq. Patricia Rodríguez Alomá
Directora del Plan Maestro
Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana

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