El incendio de la ferretería Isassi, en 1890, aún estremece a los cubanos

17 de mayo de 2013

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

El sábado 17 de mayo de 1890 las llamas envolvieron a la ferretería Isassi, en la esquina de Mercaderes y Lamparilla, en el Centro Histórico de La Habana. Eran cerca de las 10 y 30 de la noche.
La horrible explosión, ocurrida hace 123 años, hizo saltar, a varios metros a la redonda, los cristales de puertas y ventanas del centro comercial y provocó derrumbes en sus gruesos muros y techos, que obstaculizaron el paso por calles aledañas.
Ante el aviso del sereno del barrio que se encontraba de guardia, el repiquetear de las campanas de iglesias cercanas y los gritos de auxilio de lugareños, se pusieron en rápido movimiento los bomberos municipales y trabajadores del Comercio, policías, marineros y vecinos que acudieron para brindar su solidaridad.
Los escombros del trágico siniestro, que se extendió hasta la tarde del domingo, sepultaron a un puñado de valientes, quienes, sin conocer la peligrosidad de la mercancía almacenada, intentaron penetrar al edificio para facilitar el acceso de mangueras al establecimiento. Al propio tiempo los bomberos realizaron asombrosos esfuerzos para rescatar a heridos y cadáveres.
Los peritos que evaluaron el siniestro y sus causas no demoraron en llegar a la conclusión que fue la dinamita, almacenada en grandes cantidades, lo que provocó la explosión fatal. El propietario del local, “para evadir los impuestos”, no declaró la importación de varias sustancias inflamables, ni informó a los bomberos de su existencia.
En esa noche nefasta y lluviosa perdieron la vida más de 35 personas, de de ellas unos 25 bomberos pertenecientes a los dos cuerpos, Municipales y  del Comercio. Fue un día de luto para la ciudad. El entierro, en la tarde del lunes 19, fue apoteósico.
Esos acontecimientos, que aún estremecen a los cubanos, fueron evocados este viernes en el acto tradicional que organiza la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y el Cuerpo de Bomberos del Ministerio del Interior (MININT). En el emotivo encuentro participaron altos jefes, oficiales, combatientes, trabajadores del cuerpo de bomberos, integrantes de organizaciones de masas y pobladores del entorno colonial de la capital cubana.
También como homenaje a las víctimas del incendio de la ferretería Isassi, el Museo Armería 9 de abril acogió una exposición con fotos inéditas del siniestro que, publicadas periódicos habaneros de la época en mayo de 1890, fueron rescatadas de su deterioro por el fotógrafo Rodolfo Zamora.
La galería de esa institución patrimonial exhibe, además, restos arqueológicos encontrados en excavaciones, efectuadas en 2007 por el Grupo de Arqueología de la Oficina del Historiador de la Ciudad, que confirman la existencia del fuego en ese sitio de la calle Mercaderes esquina a Lamparilla.

 

Tomado de Habana Patrimonial