El ferrocarril en Cuba: 400 páginas de historia

18 de noviembre de 2017

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Maria Karla Villar Mora

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Ediciones Boloña, Eusebio Leal Spengler

 

En la víspera de celebrarse este 19 de noviembre el aniversario 180 de la apertura del primer tramo ferroviario en Cuba, el Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, presentó la redición del texto “Caminos para el Azúcar”, en el encuentro tradicional Sábado del Libro, que acontece cada semana en la Plaza de Armas del Centro Histórico habanero.
De la autoría de Oscar Zanetti Lecuona y Alejandro García Álvarez, presentes en el panel, “Caminos para el Azúcar” es “un sabio análisis del debate interno de la economía cubana”. “Mantiene firmemente además, como idea central, el discurso de la cubanía que va surgiendo en medio de ese debate”, afirmó el Historiador y continuó:
“En definitiva: la desgracia mayor ha sido – con la pérdida del batey, por las circunstancias que conocemos – la pérdida de una de las más importantes tradiciones culturales y científicas de Cuba porque el ingenio tenía además el archivo, la documentación, y el concepto que permite afirmar categóricamente que no podía ser otro escenario más importante para los grandes debates de la independencia de Cuba y de las luchas de las clases trabajadoras en el tiempo que siguió a la colonia, la república mínima nacida de la Enmienda Platt y la República posterior que llega a nosotros y se interrumpe hace sesenta años”.

 

 

“Fue el ingenio – prosiguió Leal – el escenario de las rebeldías, el escenario de la proclamación de la independencia, el escenario del nacimiento de las agrupaciones políticas, el escenario de la batalla en definitiva del que fue llamado el Rey de las cañas y de la libertad de los nuevos esclavos, que eran los obreros de la caña, que fue Jesús Menéndez. Entonces este libro es el indispensable. ¿Por qué caminos nos lleva el ferrocarril que no sea el de la azúcar de caña? Hoy ya no podemos decir que sin azúcar no hay país, ¡pero cuánto la necesitamos! ¡Qué agonía grande para que cada año se produzca un poco más de azúcar, una tonelada más!, cuando suben los precios en el mercado azucarero y es indispensable darle de comer al mundo que tiene en el azúcar uno de sus alimentos fundamentales, en medio del crecimiento de la población, del drama del cambio climático, etc. Los autores se enfrentaron a la tarea de estudiar el azúcar y sus consecuencias y el ferrocarril como lo que fue: el gran promotor de ese grande e impetuoso desarrollo.”

 

 

En este sentido, el Doctor Eusebio Leal Spengler se refirió a la importancia del ferrocarril en Cuba. A este también le ha dedicado su empeño logrando que la Oficina del Historiador rescate del olvido y del tiempo 42 locomotoras, “muchas de las cuales quedaron en los patios arruinados de los ingenios, quedaron en medio de los cañaverales y del monte; y con ayuda de las Fuerzas Armadas y de los viejos ferroviarios se levantaron sobre rastras y se trajeron a La Habana. Y han sido restauradas, como está siendo restaurada una de las más bellas estaciones ferroviarias del mundo que es precisamente la de La Habana”, constató Leal y se refirió a la extraña realidad de que no exista en Cuba un gran museo dedicado al ferrocarril, el azúcar y el tabaco.

 

 

Durante la presentación del libro, sus autores recordaron y se refirieron al origen de este texto como “resultado de uno de los trabajos colectivos que a partir de 1971 comenzaron a efectuarse en la Universidad de La Habana con el objetivo de formar a los alumnos de último año de Licenciatura en Historia. Hasta 1987 (fecha en la que fue publicado por vez primera), la información sobre la historia del ferrocarril en Cuba era muy limitada y siempre centrada en el primer ferrocarril, que desde luego tenía un gran valor: era el primero de la Isla, era el primero en América Latina, el segundo del continente y el séptimo del mundo. Quizás esto haya provocado que todo el interés se haya centrado en este solamente y se haya trabajado muy poco en exponer e investigar el proceso ferroviario. Sabemos que «Caminos para el azúcar» es un escalón fundamental porque ha hecho despegar el conocimiento sobre los ferrocarriles de la limitación que tenía desde el punto de vista historiográfico a un nivel superior de conocimiento”, declaró García Álvarez.

 

 

Corregida por Marietta Suárez Recio, esta redición, presentada luego de casi cuatro décadas de haberse concebido el texto original, está acompañada de ilustraciones, mapas, documentos, testimonios y anexos que revelan al ferrocarril como un gran acontecimiento y protagonista del desarrollo económico del país en la segunda mitad del siglo XIX; y forma parte del catálogo preparado por Ediciones Boloña para la XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana, que estará dedicada al Historiador de la Ciudad en febrero próximo.