Vizcarra se sale con la suya
24 de septiembre de 2018
|
A pesar de tener una mayoritaria oposición en contra en el Congreso, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, logró que este aprobara la convocatoria a un referéndum para, precisamente, limpiar, entre otras cuestiones, la preeminencia de legisladores que se burlan del poder y tienen connivencia con lo más corrupto del país.
El mandatario esgrimió la Constitución para obligar al legislativo a que no se opusiera a su proposición, so pena de ser diluido, todo lo cual ha sido acogido con beneplácito por la inmensa mayoría de los peruanos, cansados de tanta corruptela y de los vaivenes en su contra de una política neoliberal de la cual Vizcarra, no obstante, es su continuador.
Por lo pronto ha repetido algo que marcó su inicio en la Presidencia, cuando durante su Mensaje a la Nación anunció un referéndum que incluirá diversos temas sobre los que los ciudadanos decidirán.
Los audios que revelan la presunta comisión de delitos en el sistema judicial, han originado que el Ejecutivo emprenda una reforma. El primer punto que será considerado en el referéndum será la modificación del sistema de elección de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, ente encargado de designar jueces y fiscales.
En segundo lugar, se someterá a voto popular la reelección de los congresistas. Un parlamentario permanecerá en el cargo solo durante cinco años.
Asimismo, Vizcarra planteó que en la consulta se incluya si se debe permitir el financiamiento privado de los partidos políticos.
Otro punto a destacar es la propuesta del retorno a la bicameralidad en el Poder Legislativo.
Para poder gobernar, el actual presidente tiene que recurrir a esta consulta que, de ser bien llevada a cabo, debe ser aprobada en todos sus puntos, por lo cual podrá enfrentar mejor a la conjunción actual de fuerzas en las que un grupo político, el fujimorismo, cuenta con un enorme poder de veto desde la mayoría parlamentaria con la que cuenta.
Ahora surge un elemento que puede, y debe, oponerse a la que parecía ser la única alternativa posible: la resignación a formar parte de ese numeroso elenco de actores de reparto en una obra que producen y dirigen otras fuerzas que logran controlar el proceso de decisión política.
Otro logro de la presión ejercida por Vizcarra fue la aprobación por el Congreso de la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura, que nombra a jueces y fiscales en todo el país. El nuevo organismo se llamará Junta Nacional de Justicia y sus integrantes serán elegidos por un concurso público de méritos.
Empero, falta mucho por hacer y este gobierno tendrá que poner en práctica diversos elementos para lograr una confianza popular que le es esquiva, mientras mantenga una posición de inercia ante la política neoliberal que abruma a la inmensa mayoría de los peruanos.
Por lo pronto, y en una actitud inteligente, Vizcarra ha intentado cambiar la forma de comunicación ensayada hasta el momento, basadas en declaraciones voluntaristas y omisiones que dejan preguntas e interrogantes ante la ausencia de propuestas concretas y con un mayor calado.
Además de esperar la celebración del referéndum, habrá que decidir sobre algo aún más difícil y que la consulta no contempla: la continuación o no de un modelo productivo con alto costo para el ambiente y las poblaciones en donde se produce la actividad extractiva ; la diversificación productiva que permita expandir los límites de la ideología excluyente del libre mercado, la apuesta por la libertad para comerciar y la subordinación a la demanda internacional en momentos de creciente proteccionismo.
Asimismo, la relación entre un Estado que sigue bastante alejado de la sociedad a la que deber servir, cuidar y proteger con mayores y mejores resultados de los que se han logrado hasta ahora; el silencio sepulcral en materia de igualdad de género y derechos de minorías, y la decisión sobre materia de recaudación tributaria, que hasta ahora sólo favorece a la minoritaria clase privilegiada, oligárquica y proimperialista.
Comentarios