USAID al desnudo
19 de febrero de 2025
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Nadie hubiese imaginado que fuera el propio gobierno imperialista de Estados Unidos quien, al cabo de tantos años -desde que John F. Kennedy la fundó en 1961- pusiera al descubierto y confirmara así lo que ya otros muchos habían denunciado desde el país imperial y sectores de la opinión mundial, repetidamente.
Lo cierto es que ahora, desde el seno de la Administración Trump, aseguran que la conocida Agencia Estadounidense para la Ayuda Internacional, (USAID por sus siglas en inglés) es un foco incesante de corrupción y despilfarro; instrumento de presiones políticas ilegales y arbitrarias; fuente de enriquecimiento de funcionarios locales y extranjeros; cobertura de espionaje y terrorismo; financista encubierta para pagar a medios de comunicación y así controlarlos entre otras fechorías denunciadas esta vez.
Ha sido el super auditor gubernamental Elon Musk, zar de la digitalización designado por el régimen actual para “supervisar la eficiencia gubernamental”, quien destapó la olla y anunció la desaparición de la corrupta Agencia lo que mas tarde quedó como una “reorganización”, acompañada de la parálisis temporal de sus funciones y del cese de tales “ayudas” por el momento.
Tal decisión ha aterrorizado y defraudado a los elementos corruptos, gobiernos, grupos y pandillas que actuaban como cómplices de la USAID y de sus manejos oscuros en todo el mundo como, por ejemplo, los enriquecidos y bandidos golpistas venezolanos y la mafia anti cubana.
No nos dejemos engañar, sin embargo, por la sonada averiguación de Musk y las verdaderas razones que la provocaron. Pocos días después quedaron claras las razones que la movieron y no son otras que arrebatar a los enemigos políticos internos (herencia de Biden) el control de la USAID y sus millones y pasarlos a manos trumpistas con los mismos objetivos y manejos sucios que la precedieron, y tal vez hasta con los mismos cómplices. La anunciada “limpieza” quedará en manos del Dpto. de Estado, al cual se subordinará la Agencia desde ahora.
No es la primera vez que una nueva administración del Imperio debe pagar ese alto precio por revelar las acciones bandidescas ocultas en su seno, como cuando la Comisión Senatorial de Frank Church develó los planes de atentados personales por parte de la CIA, que incluían a Jefes de Estado, algunos ya ejecutados.
La USAID ha quedado al desnudo, pero seguramente las contradicciones internas entre las clases dominantes del Imperio por conservar sus poderes hegemónicos no cambiarán en lo esencial, pues forman parte intrínseca y fundamental de ese sistema que, mientras exista, proseguirá con los mismos procedimientos que Musk ha puesto en la picota.
Pudiéramos decir: la USAID ha muerto, ¡Viva la USAID!
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