Una importante lección de geografía
1 de abril de 2019
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Los voceros de las cancillerías rusa y china, respectivamente, acaban de dar una importante lección de geografía a la agresiva e ignorante pandilla instalada en la Casa Blanca de Estados Unidos con la pretensión delirante de regir desde allí los destinos del mundo en pleno siglo XXI.
Ambos funcionarios ofrecieron oportunas conferencias de prensa donde precisaron a los prepotentes yanquis: Ni Rusia ni Venezuela son provincias de Estados Unidos; son naciones soberanas e independientes que no se hallan bajo la jurisdicción del Imperio y, -según establece claramente la Carta de las Naciones Unidas,- son absolutamente libres de establecer cualquier tipo de cooperación, siempre que ella no vaya dirigida contra cualquier otro miembro de la comunidad internacional.
Visto de este modo, es un asunto perfectamente claro y fácil de entender. No es necesario ser jurista ni un especialista muy avanzado para comprender este principio que se encuentra recogido en la Carta de la ONU y del cual hacen .uso de manera legal y transparente numerosos países.
Sin embargo, he aquí que la susodicha pandilla imperial (Trump, Pompeo; Bolton, Marco Rubio) insiste en tergiversar y manipular la realidad con la ayuda de los consorcios de la información y las redes sociales a su servicio y busca presentar las actuales medidas de cooperación técnico-militar que se ejecutan entre Rusia y Venezuela en uso del legítimo derecho que les asiste a ambas naciones, que coincidentemente enfrentan las amenazas, agresiones y sanciones constantes del desenfrenado, desesperado y decadente Imperio.
Resulta el colmo de la hipocresía y el cinismo que tan absurdas y engañosas conclusiones procedan de un gobierno caracterizado por su irrespeto constante a la ley internacional y a los propios acuerdos que ese país ha suscrito bajo gobiernos anteriores, como la limitación de cohetes de alcance medio, el acuerdo mundial sobre el clima o el nuclear con Irán, por citar solo unos pocos.
Si a ello le añadimos que Estados Unidos tiene actualmente 800 bases y enclaves miliares de diferentes tipos diseminados por el mundo, algunos como la Base de Guantánamo instalada ilegalmente en Cuba, no cabe duda de que los falaces pronunciamientos sobre la cooperación militar entre Rusia y Venezuela llaman a indignación o a risa, salidos de mentes estúpidas que solo insultan la inteligencia de sus semejantes.
La verdad es que los planes de agresión contra Rusia y de intervención contra Venezuela reciben de este modo un golpe contundente, cuando ambas naciones deciden libremente llevar adelante una estrecha cooperación en el terreno militar, como ya tienen en otros muchos aspectos económicos y sociales.
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