Un gobernador en aprietos
19 de julio de 2019
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Independientemente de posiciones políticas, religiosas o de cualquier tipo, el pueblo puertorriqueño coincide sin excepción que el actual gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, debe renunciar.
Esta fue la principal consigna que el 17 de julio estremeció esa nación y que permitirá, para algunos, lograr que salga del cargo que ocupa hace dos años.
El enojo traspasó las fronteras y llegó a todos los rincones del planeta donde radica un boricua, provocando incluso que muchos de ellos no solo criticaran al gobernador sino que viajaran a la Isla para incorporarse a las marchas de condena.
Roselló es cuestionado por la filtración de casi 900 páginas de una conversación privada en la aplicación de mensajería Telegram entre él y miembros de su gobierno. La charla grupal incluye comentarios homófobos, insultos e, incluso, bromas sobre los muertos por el huracán María de 2017.
Las protestas en la isla comenzaron después que el Centro de Periodismo Investigativos de Puerto Rico diera a conocer los comentarios entre Rosselló y otros nueve miembros de su administración.
Pero el escándalo que ahora le mueve el piso viene acompañado de antecedentes de corrupción, incapacidad para resolver los más graves problemas de la sociedad, en especial el económico, a pesar de la intervención de Washington para remediarlo.
La marcha del 17 de julio por las calles de la capital boricua, considerada como una de las más grandes acaecidas en la Isla, llegó hasta la fortaleza, como se le dice a la residencia de gobierno en San Juan.
Reconocidos artistas como Ricky Martin, quien fue mencionado en el polémico chat, contestó a través de Twitter que sus dichos son “completamente repudiables” y “denotan su carácter y personalidad intolerante, arrogante, prepotente, homofóbica, machista y violenta”.
“Renuncie de inmediato. Evítele más sufrimiento y vergüenza mundial a nuestro pueblo”, reclamaron otros artistas. “Somos más y no tenemos miedo. Ricky, renuncia”, claman por su parte miles de puertorriqueños.
El presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Carlos Méndez, anunció que esa entidad legislativa inició contactos con juristas para que presenten un informe del que dependerá la activación del proceso de destitución del gobernador, quien sin embargo reitera que no renunciará.
Méndez, tras mantener una reunión con los legisladores del gobernante PNP para abordar la crisis del chat, explicó que esa iniciativa no puede ponerse en marcha porque la Constitución de Puerto Rico establece en qué circunstancias es posible, que no se cumplen en este caso, según su opinión.
La inestabilidad se produce mientras Puerto Rico lucha contra una recesión de 13 años, una crisis de deuda y aún no se recupera de los devastadores huracanes de 2017, incluyendo el huracán María, uno de los peores desastres de su historia.
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