Un falso mediador invalidado
19 de agosto de 2024
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Insólita y sorprendente resultó la participación del gobierno imperialista de Estados Unidos en las conversaciones celebradas en Qatar con la sana intención de lograr una tregua ante el genocidio israelí contra la población palestina en la llamada Franja de Gaza, extendida en días recientes a otros territorios ocupados por el invasor sionista como en el caso de Cisjordania.
Los terroristas israelíes -militares y colonos civiles- han seguido actuando criminalmente y con impunidad, llevando adelante sus propósitos de exterminio y desalojo por la fuerza de los pobladores palestinos, lanzados a una nueva diáspora esta vez en peores condiciones que la anterior de la década de los 40-50 del pasado siglo, cuando sufrieron la primera ocupación de sus tierras y la expulsión forzosa.
Las citadas conversaciones para el logro de una tregua en la agresión israelí contra Gaza, estimuladas por los gobiernos de Qatar y Egipto con el encomiable propósito de procurar un cese siquiera temporal del genocidio, se vieron de antemano condenadas al fracaso, según denunció la organización palestina Hamás, por cuanto la presencia del gobierno de Estados Unidos asumiendo el engañoso papel de “mediador” las invalidaba de hecho con anterioridad.
Hamás anunció que no participaría en esos encuentros con el falso “mediador” yanqui que, simultáneamente, está dando todo su apoyo militar y económico al agresor sionista, como parte de un doble rasero evidente y grotesco que lo hace cómplice del genocidio en todas sus facetas.
Las nuevas amenaza de exterminio por Parte de Netanyahu contra el pueblo palestino y el rechazo de Hamás a las vagas proposiciones sionistas completaron el cuadro hasta hacer fracasar en esta ocasión, una vez más, los intentos de tregua reclamados reiteradamente por el secretario general de Naciones Unidas, quien ahora considera indispensable dicha tregua para la campaña de vacunación antipolio de los niños que aún permanecen en Gaza.
La situación electoral interna en Estados Unidos y el vuelco que ha experimentado en las últimas semanas, con la postulación de Kamala Harris como candidata, no es talmente ajena a la agresión israelí y la complicidad estadounidense pues el habitual financiamiento de los capitales judíos a los políticos yanquis en materia electoral está en juego y se hace sentir también de este modo.
La presencia supuestamente “mediadora” de Estados Unidos en el Oriente Medio está invalidada, pues sus intereses de todo tipo lo llevan a comprometerse y tomar partido en cuanto conflicto allí ocurra, como en el caso inocultable del terrorismo israelí.
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