Un delito tan vergonzoso
26 de mayo de 2017
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Dicen conocidos de Georgia que en ese estado norteamericano es muy difícil que exista la trata o el tráfico de personas, debido al generalizado carácter racista y discriminador que, paradójicamente, lo hace casi inmune a esa práctica de la delincuencia organizada, que circunscribe sus actividades a hoteles con casinos y otros lugares que convierte en lupanares.
No así ocurre en los estados de Florida, Californiay Texas y otros lugares de la Unión, en los que cada vez más aumenta el número de personas víctimas de traficantes, que las convierten preferentemente en objetos sexuales o las hacen trabajar en labores de gran intensidad, es decir, toda una esclavitud de la época moderna.
Este es un mal que alcanza a 137 de los 194 países y tiene tantas disimilitudes que no hay leyes únicas al respecto, por loque generalmente el secuestrador y traficantes salen impunes y las víctimas no obtienen justicia y sía veces la muerte.
Aunque, subrayo, la mayoría de los países tipifiquen como delito la trata de personas, muchas viven en naciones con leyes laxas que no están en conformidad con la normativa internacional o no proporcionan .protección completa.
Comenzamos mencionando algunos estados norteamericanos, pero el mal es aún mayor en países europeos. El perfil de las personas en situación de riesgo de ser víctima de trata con fines de explotación sexual es el de una mujer de Europa del Este entre 18 y 32 años, y una de Latinoamérica entre 33 y 42 años. Sólo se detecta una de cada 20 potenciales víctimas de trata.
En España, por ejemplo, es necesario un mayor esfuerzo en la identificación de víctimas potenciales, en las investigaciones de trata con fines de explotación laboral y un control de los menores indocumentados para evitar la trata.
Un problema mundial
La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Los tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los someten diariamente a situaciones de explotación.
Si bien la forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual, cientos de miles de víctimas también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
La delincuencia organizada: lucrar con la explotación de seres humanos, y en ello cuenta con la complicidad en algunas corruptas esferas oficiales.
Volviendo a Europa, los grupos criminales obtienen unos beneficios de 3 mil millones de dólares al año, siendo éste un negocio considerable que se abastece de la población mundial más marginalizada.
Los tratantes consideran a las personas meras mercancías, objetos que pueden ser explotados y comerciados para lucrar con ellos. En Europa, la mayoría de las personas condenadas por trata son hombres, si bien la proporción de mujeres que la ejercen es bastante mayor si se compara con las que perpetran otros delitos, ya que algunas pandillas consideran que las mujeres son más eficaces para atrapar víctimas ganando antes su confianza.
Allí, unas 140 000 mujeres se encuentran atrapadas en una situación de violencia y degradación por motivos de explotación sexual, y una de cada siete trabajadoras sexuales han sido esclavizadas en la prostitución a consecuencia de la trata de personas.
De manera global, una de cada cinco víctimas son niños, aunque en las regiones y subregiones más pobres, como en África y el Gran Mekong, conforman la mayoría de las personas traficadas. Por su parte, las mujeres equivalen a dos tercios de las víctimas de la trata de personas en el mundo.
Mal que no acaba, por el contrario, se extiende ante la inopia de autoridades de algunos países que prefieren cerrar los ojos y abrir los bolsillos ante un delito tan vergonzoso.
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