Un alerta a la memoria
16 de noviembre de 2021
|
Me sorprendió, lo confieso, el resultado electoral de las elecciones parlamentarias realizadas este último domingo en Argentina.
Y, más que todo, me ha resultado difícil de digerir que la agrupación política más votada sea Juntos por el Cambios (JxC), la coalición de centroderecha, que encabeza el ex mandatario Mauricio Macri, el presidente que fue desplazado del poder tan solo dos años antes, luego de haber hundido al país en una enorme deuda de 50 000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
Macri apostó por el neoliberalismo y no dudó en someter a Argentina a los designios de una institución como el FMI, que le hizo grandes préstamos que crearían una inmensa deuda, a cambio de un plan de reajustes económicos y sociales, ya sufrido por el mismo pueblo argentino en época del gobierno de Carlos Menen.
De verdad que pareciera un alerta a la memoria de los votantes conocedores, me imagino, de lo ocurrido con los gobiernos que antecedieron al actual.
Macri explicó respecto al préstamo del FMI que lo que trataba era de «salvar» a los bancos para de esa forma evitar el regreso de lo que llamó el kirchnerismo. Pero en esa oportunidad no pudo evitarlo, pues el binomio Alberto-Cristina Fernández obtuvo una victoria con el 47,79% de los votos válidos, sobre el 31,80% logrado por el defenestrado mandatario neoliberal.
De igual forma, el ex mandatario de derecha agradeció al entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que «se portó muy bien y colaboró muchísimo con su gobierno en lograr los millonarios préstamos del FMI».
Han transcurrido dos años desde entonces, y sin dudas Alberto Fernández y su equipo han tenido que gobernar atados a los compromisos contraídos por su antecesor con el FMI. A la vez recibe presiones de todo tipo tanto internas como externas, que, entre otras cosas, le ha hecho difícil la cumplimentación de su programa de gobierno.
Todas estas historias, bastante recientes por cierto, pueden hacer incomprensible lo sucedido ahora en las urnas, cuando el Frente de Todos, que agrupa a varias vertientes del peronismo argentino, sufrió una abultada derrota.
La agrupación política del presidente Alberto Fernández quedó nueve puntos por detrás de la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, en la elección para renovar la mitad de la Cámara de Diputados, y 20 puntos menos en la elección para reemplazar a un tercio de los senadores.
Esto obligará al gobierno a tener que negociar con la oposición para poder gobernar.
Otro mensaje adverso de estas elecciones, aparece en algunos despachos de prensa donde se señala que la extrema derecha hará su debut en el Congreso argentino tras haber obtenido un buen resultado en algunas jurisdicciones del país durante las elecciones legislativas del 14 de noviembre, ganando cinco bancas de las 257 totales en la Cámara de Diputados.
Destacan los análisis de prensa que esta extrema derecha, llamada «libertarios» será de esta forma la tercera fuerza política más votada en la ciudad de Buenos Aires y la provincia del mismo nombre.
Sin lugar a dudas, Argentina vive momentos donde resultaría muy necesario un alerta a la memoria de su población, que mayoritariamente ha votado ahora contra el gobierno peronista de Alberto Fernández, y ofrecido su voto a la agrupación política del expresidente Mauricio Macri, el mismo que en sus años de mandatario hundió al país sudamericano en una deuda multimillonaria en detrimento de la vida económica y social de sus habitantes.
Comentarios