Trump y Bolsonaro en Miami: tal para cual

9 de marzo de 2020

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Elson Concepción Pérez

 

Estados Unidos y Jair Bolsonaro, de Brasil, se reunieron en lo que parece «un espejo para dos», esta vez en la residencia privada del magnate inmobiliario, el resort Mar-a-Lago, en Palm Beach, Miami.
El gobernante brasileño que admira se le llame «el Trump del Trópico», antes de salir de su país decidió retirar a casi todo el personal diplomático de su embajada en Caracas, en una decisión que puede interpretarse como una patente de corso, que mostraría a su ídolo estadounidense durante una reunión en la que el tema venezolano ocupó gran parte del tiempo.
En el encuentro de ambos este sábado, Bolsonaro mostró su inmensa alegría cuando Trump dijo: «Él está haciendo un trabajo fantástico. Grandioso. Brasil lo ama y Estados Unidos también».
Por supuesto, el visitante está convencido que las palabras de su anfitrión se impondrán en el universo mediático, aunque de «trabajo fantástico» solo se perciba en Brasil la triste realidad que acompaña su mandato, donde se dan la mano la corrupción, la privatización, el desmonte de programas sociales, el racismo y la explotación desmedida de una Amazonía que es el pulmón del planeta, entre otras acciones contrarias al pueblo.
Trump, que por muy ignorante que sea como presidente, debe al menos tener noticias del descrédito de Bolsonaro, no tiene la verdad entre sus prioridades y lo mismo le da «endulzar» con mentiras a quien se ha declarado su imagen y semejanza, que al otro día arremeter contra la nación sudamericana por su política de aranceles.
La estancia del mandatario brasileño en Estados Unidos, contempla una visita al Comando Sur, instalación militar que mucho tiene que ver con la historia de agresiones e invasiones estadounidenses en países de la región y que actualmente se ha mostrado muy activo en relación con un posible ataque a Venezuela desde la vecina Colombia.
Trump, que dijo a Bolsonaro que «la amistad quizá sea más fuerte ahora que nunca», no ocultó su satisfacción por la coincidencia de criterios con su invitado, no solo en estos temas, sino también en el orden del comercio.
Al respecto, el presidente estadounidense advirtió a su invitado sobre la participación del gigante tecnológico chino Huawei en muchas naciones del mundo y dijo que Estados Unidos considera las redes 5G de esta empresa de telecomunicaciones asiática como «una amenaza para los servicios de inteligencia».
Sin embargo, esta campaña de Trump recibió un golpe cuando Gran Bretaña, su aliada, decidió conceder a Huawei un papel en el suministro de un nuevo equipo para la red de alta velocidad a empresas de telecomunicaciones inalámbricas, según reportes de EFE.
Durante un breve encuentro con algunos medios de prensa, durante la cena de ambos gobernantes, el anfitrión, preguntado sobre el coronavirus en su país, dijo: «no estoy preocupado en absoluto».
Otro detalle del encuentro entre el Trump del norte y el Trump del Trópico, fue la exclusión en la conferencia de prensa, de periodistas del diario brasileño Folha de Sao Paulo, lo que motivó una queja de la Asociación Nacional de Periodistas de Brasil.
Los analistas advierten al respecto que una de las similitudes entre los mandatarios es su desprecio para con algunos comunicadores y medios de prensa.