¿Trump vs corporaciones?
6 de diciembre de 2016
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Parece un título de leyenda y lo más probable es que así sea, aunque le valió a Donald Trump el voto de millones de trabajadores que viven prácticamente en la miseria, al perder sus empleos, por el cierre de numerosas fábricas en cinco estados del este-norte estadounidense, cuyos dueños prefirieron sacarlas del país y colocarlas en cualquier otro con mano de barata.
Trump prometió que haría regresar esas fábricas y amenazó con elevadas multas e impuestos a sus dueños, sin importar que presidan alguna importante corporación o monopolio, como se conoce más en América Latina, lo cual pudiera crear hasta la astronómica cifra de 25 millones de puestos de trabajo.
Enemigo del libre comercio y aparentemente de la política neolberal –al mostrarse partidario de un mayor papel del Estado–, el presidente electo se dice adepto al proteccionismo y la no participación de Estados Unidos en cualquier guerra y que sus aliados compartan los gastos al respecto.
Todo parece navegar en aguas mansas, a pesar de los improperios y lenguaje soez de Trump, incluso contra la Revolución Cubana, para lograr los votos de Miami.
Pero, ya empezaron los peros, hay dos corporaciones, una de ellas Carrier, que serán privilegiadas de Trump, cuestión que trascendió a más de mes y medio para que asuma la presidencia
Hace unas horas, Trump eligió a un banquero como Secretario del Tesoro, cuando ese sector fue uno de los culpables de la crisis inmobiliaria del 2008, de la que salió beneficiado, sin importar los millones de personas que perdieron sus viviendas y quedaron en la miseria. Esto me hace recordar aquellos filmes hollywoodenses en los que nombran como jefes a un ex gánster para combatir el gangsterismo
Es decir, una cosa dijo antes, durante la campaña, y antes de comenzar a gobernar ya está obrando en contrario, pienso que conocer que la lucha contra los monopolios no será nada fácil, además de que todo pudiera haber sido un “paripé” para lograr el abundante voto de obreros blancos desempleados.
Por esa senda transita también su anuncio de expulsión de once millones de indocumentados –que ya rebajo a tres millones– y la construcción de un muro entre la frontera de México y Estados Unidos, que no aparece entre sus principales objetivos en los primeros meses de mandato.
En cuanto a las corporaciones, si Trump fuera una persona honesta, que quiere ayudar a su pueblo –creo que no tendría las “cualidades” para ser Presidente de un país como Estados Unidos– tendría que dar un vuelco total a lo que es la política actual en esa nación, controlada por un establishment que permite y lucra precisamente con esos monopolios
Hablar de esas corporaciones que monopolizan la vida del país sería muy extenso, pero hay que decir que contribuyen a los principales gastos de las campañas electorales, odian a los sindicatos y a los defensores del medio ambiente y sus políticas siempre están dirigidas a obtener grandes ganancias.
Abogan por los cortes en el Seguro Social, el Medicare atacan las pensiones, porque tienen que aportar dinero, imponen la privatización para la solución a todos los problemas gubernamentales, porque para las corporaciones, lo que no vende, no se produce. Son los dueños de los medios de producción como la industria, la banca y la tecnología.
Al ser dueños de os medios de producción, juegan un papel determinante como una de las causas principales que más genera pobreza Para producir ganancias pagan bajos salarios y pocos beneficios marginales para los trabajadores.
Muchas veces, sin ninguna ética, si en un pueblo o en una región los trabajadores exigen mejores salaros y mejores condiciones de empleo, simplemente las multinacionales salen del lugar, dejando a miles de familias en la calle y en la miseria. Esto es una pequeña muestra de un problema del que hay mucho más que decir.
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