Trump insiste en caotizar a Venezuela

16 de agosto de 2018

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Arnaldo Alfonso Musa Pachá

 

Aunque fallido el intento de asesinar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no cabe duda de que nuevos intentos se harán, directa o indirectamente por los mercenarios al servicio del imperialismo norteamericano, que mantiene su política de golpear y llevar a la hambruna a la población venezolana, y así nulificar cualquier intento defensivo.
La respuesta a la agresión contra Maduro ha sido firme, y ya hay un buen número de implicados detenidos, así como otros que se encuentran en Perú, el propio Estados Unidos y Colombia, de donde salieron parte de los atacantes y se ensamblaron los drones utilizados en el criminal atentado.
Por supuesto, esto es solo un episodio de la continuada agresión estadounidense, incrementada en el plano económico hace unos días con la decisión del presidente Donald Trump de golpear el mecanismo del petro venezolano, una de las decisiones más exacta de Caracas para contrarrestar la guerra económica que pretende caotizar al país y, reitero, hacerlo vulnerable a cualquier tipo de agresión.-
Trump, en su plan de desestabilizaciónde Venezuela, emitió una Orden Ejecutiva, “para prohibir todas las transacciones vinculadas al sistema financiero estadounidense con cualquier moneda digital que haya sido emitida por, para o en nombre del Gobierno de Venezuela”, lo que afecta directamente todo lo relacionado con el mecanismo financiero del petro.
Esta otra sanción financiera, subrayo, trata de impedir cualquier transacción con la criptomoneda, y así generar dificultades mayores a la economía venezolana.
Ante esa situación, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, emitió un comunicado donde se señaló que su Gobierno y el pueblo de esa nación rechazan y condenan “las pretendidas y nuevas sanciones unilaterales del régimen de Donald Trump contra el pueblo venezolano y nuestro sistema financiero y económico”; indicó que “estas sanciones unilaterales, violatorias de la Carta de las Naciones Unidas y los principios más elementales del derecho internacional que rige las relaciones civilizadas entre Estados soberanos, constituyen una nueva agresión imperial orientada a intensificar el ataque a nuestro pueblo, pretendiendo por la vía del bloqueo comercial, la persecución financiera y el boicot económico, caotizar nuestra economía, y con ello quebrar la voluntad de nuestro pueblo y su resolución de libertad, paz y esperanza”.
Sin dudas, el accionar de Trump es un crimen de lesa humanidad, por lo cual el relator especial de Naciones Unidas, Alfred de Zayas expuso que ello puede ser presentado ante la Corte Penal Internacional como una violación del artículo 7 del Estatuto de Roma.
Maduro ha sostenidoque “Venezuela dio un salto tremendo al futuro, al poner en marcha un mecanismo económico revolucionario como el petro, respaldado con más de 5 000 millones de barriles de petróleo, que permitirá al país romper las amarras del dólar y abrir las puertas hacia la concreción firme de la prosperidad de nuestro sistema económico y productivo”.
Otros puntos del plan expuesto por Maduro son el ataque a los altos precios de los productos de primera necesidad, lograr la recuperación integral de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), estabilizar el nuevo Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom) y consolidar el apoyo de todos los sectores sociales y económicos del país.

 

TAREA PENDIENTE

 

En la actualidad, la principal preocupación de los venezolanos sigue siendo la economía. El Gobierno sostiene que se trata de una guerra económica, mientras que los adversarios al chavismo la califican de crisis humanitaria.
Para Pasqualina Curco, economista y autora de varios estudios sobre la economía de su país, el nuevo plan anunciado por el gobierno es una continuación de otras medidas que ha venido adoptando el Ejecutivo, como la Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro (Gmas) anunciada en el 2016, y la creación de los comités locales de abastecimiento y producción (Clap).
“Decimos que es una guerra económica toda vez que son factores externos los que explican esta situación de distorsión de los mercados y de alteración de los mecanismos de distribución”, señala la economista.
El plan de cinco puntos, explicó, “es una continuidad de otras estrategias, sobre todo porque las agresiones y sus promotores han venido mutando”.
Recordó que “al inicio de la guerra económica” se identificó que el problema de la escasez y el desabastecimiento de productos básicos “estaba asociado a distorsiones en la distribución y no a la producción de las empresas”, pero cuando el Ejecutivo creó los Clap, la estrategia “mutó hacia la alteración de los mecanismos de producción”.
Pasqualina precisó que los precios de los productos en Venezuela han estado incrementándose como consecuencia de la manipulación del tipo de cambio.”La actual inflación no es producto de la demanda, sino de la oferta. Eso significa que existe una alteración de los costos de producción a partir de la manipulación del tipo de cambio”, dijo la economista.
Se puede constatar que en esta guerra económica se han detectado tres mecanismos para atacar a la economía y debilitar al gobierno: El primero es el desabastecimiento programado y selectivo, el segundo es la inflación inducida y el último y más reciente, es el bloqueo financiero internacional, que encabeza personalmente Trump.
Así que, como esos mecanismos van cambiando, también deben hacerlo las respuestas de un gobierno que va educando a las masas en la resistencia a sus verdaderos enemigos, artífices del fracasado complot magnicida y de otros tantos que han enlutado al, pueblo venezolano.