Trump, Almagro, Marco Rubio y…
2 de octubre de 2017
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Las últimas jornadas en la política internacional nos muestran algunas realidades que no pueden obviarse a la hora de los análisis.
En Estados Unidos, en lo que respecta a la política exterior, poco o nada se ha avanzado para bien de la humanidad, incluyendo para los propios estadounidenses.
La realidad resulta no solo letal, sino aberrante para la civilización del Siglo XXI.
Así coinciden 27 psiquiatras y profesionales de salud mental, de los más capacitados internacionalmente y que concluyen que “Trump es el hombre más peligroso del mundo”.
En un libro que sale a la luz este 3 de octubre en Estados Unidos, los expertos califican a Trump de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otros ‘halagos’. Algunas de las partes más destacadas del libro han sido citadas por la revista ‘Newsweek’.
Los reiterados ejemplos de improvisación en temas candentes de la política, sus constantes amenazas a países, gobiernos, líderes y organización mundiales, son exponentes de su total incoherencia en el arte de gobernar.
Y en relación con América Latina, las acciones del mandatario van desde la ilógica y controvertida decisión de construir un muro en toda la frontera mexicana, hasta las más recientes acciones para dar marcha atrás a todo lo que pudo haberse avanzado en las relaciones con Cuba.
Como es lógico, su obstruida lupa para conocer la realidad venezolana, lo ha llevado a las sanciones primero y a las amenazas de atacarla militarmente.
En estos casos de la región latinoamericana, el mandatario con síntomas narcisistas, usa a su forma a otros que han vivido y viven de esta herrada política y se han hecho millonarios por ella.
Me refiero a quienes esta semana han organizado una reunión en Miami, encabezada por un Marco Rubio al que le ha tocado inventar todo tipo de mentiras y hacer lobby dentro del Congreso estadounidense, para imponer sus “verdades” lustradas con la más vil acción mercenaria.
Otros de esos exponentes de la fauna miamense –quedan ya muy pocos por cierto– se ven atraídos por las diatribas de Rubio y aportan dinero y falacias para matizar sus campañas mediáticas contra Caracas y La Habana.
Para la cita de esta semana en Miami, también han invitado a otros de su calaña como la congresista Ileana Ros-Lehtinen, así como Mario Díaz-Balart y Carlos Curbelo.
También se alinean algunos individuos desde Miami o desde nuestros países, que piden a grito que continúen el bloqueo a Cuba, las sanciones a Venezuela y hasta que se intervenga directamente en estos países. Esos, además de mercenarios que venden su alma al diablo por algunos dólares, viven de viajes a Miami, a Madrid y a otras ciudades donde les paguen viáticos y de vez en vez se le promueva alguno que otro “premio” de esos que aportan ciertas organizaciones de la llamada sociedad civil.
El uruguayo Luis Almagro, un personaje abominable como la propia OEA que dirige y cumple al pié de la letra el mandato desde Washington, aparece en la primera fila de este convite miamense, donde se vomitarán mentiras contra América Latina, se pedirá más dinero para sus “hazañas” y darán el visto bueno a toda política impulsada por el presidente cuestionado por sus desajustes mentales, que lo convierten en el hombre más peligroso del mundo.
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