Toreando al FMI
18 de diciembre de 2023
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Xiomara Castro en Honduras está demostrando como se le puede sacar provecho a una entidad como el Fondo Monetario Internacional, caracterizada en explotar al máximo sus préstamos y llevar incluso hasta la inanición a quienes considera incumplidores, especialmente a los no adeptos al dominante imperialismo norteamericano.
Así, la Presidenta de Honduras llega a casi dos años de gobierno buscando un respaldo a muchos de sus planes para desarrollar el país y sacar de la pobreza al 75% de la población.
En este contexto, con esfuerzos propios, se ha sacado de ese lamentable estado a unos 200 000 hondureños y llevado a cabo una política para lograr del FMI un préstamo de poco más de 800 millones de dólares necesarios para la reconstrucción del país.
“Refundar Honduras”, destaca Xiomara, luego de la debacle dejada por anteriores gobiernos -todos corruptos- que se sucedieron tras el golpe de Estado ordenado por Estados Unidos contra su esposo.
XIOMARA SABE
La mandataria hondureña ha señalado que está consciente que cualquier convenio con el FMI introduce una especie de condicionalidad “invisible” que actúa como freno a aquellas propuestas de campaña o acciones orientadas a reformar la Ley para la Modernización y Desarrollo frl Sector Agrícola (LMDSA) que congeló la reforma agraria hondureña; la revisión del RD-CAFTA, los ajustes o derogación de la Ley de Minería contaminante, la Ley ambiental y forestal, la reglamentación de la Ley del Empleo por Hora y la política de control de precios, entre otros; pero que no deben descuidarse por ser compromisos del país.
Por eso, para no ser una víctima de los ajustes impopulares del FMI, el gobierno y el propio Fondo anunciaron, después de más de un año de negociaciones, un acuerdo de cooperación entre miembros del personal técnico de ambas partes, avalado por buenos resultados de la economía hondureña, que se ha ido estabilizando con reformas estructurales en marcha.
Todo va acompañado del relajamiento de las condiciones de crédito por la banca privada internacional y el uso de fondos de la banca nacional.
El gobierno ha puesta en práctica el llamado Presupuesto Base “O”, que ha permitido un mejor control y uso de los recursos del presupuesto, mejorando la programación del gasto por las distintas Secretarías de Estado con base en el principio de la racionalidad y resultados e impactos positivos en el cumplimiento de los objetivos y metas institucionales y de productos, incluyendo gastos de inversión.
LA MALA HERENCIA
En el primer año al Gobierno se le acusó su falta de eficiencia y efectividad en el uso de los recursos presupuestarios, atribuido al modelo de gestión financiera seguido por el Gobierno anterior (Alianzas público-privadas APP y fideicomisos, por ejemplo), la poca experiencia y conocimiento técnico de funcionarios públicos, una cartera de proyectos de inversión no actualizada y trámites burocráticos propios de la Administración pública.
Pero se dijo muy poco sobre los resultados de la aplicación de la técnica del Base “0”, que incidió en los bajos montos de ejecución del gasto de inversión para 2023 (primer semestre), los cuales deberían aumentar a finales del año por la creciente demanda de recursos para atacar los problemas de desempleo, salud, educación, vivienda, producción alimentaria e infraestructura económica y social.
El anterior gobierno generalizó los fideicomisos que sirvieron para que muchos empresarios y bancos asumieran competencias públicas usando recursos del Estado sin control. Esto fue eliminado por Xiomara al dar vida a la Caja Única de Tesorería y poner en marcha una auditoría efectiva sobre la corrupción al respecto.
“MEA CULPA”
Se ha afirmado la implicación fraudulenta en la que participaron funcionarios del FMI, por lo que ahora el Fondo, para tratar de enmendar sus “pecados” -su “mea culpa»- demanda poner fin a la piñata de la Empresa Nacional de Energía Electica (ENEE), donde cada año el Estado tiene que asumir las deudas de la empresa con más endeudamiento, un círculo vicioso cuyos mayores beneficiarios son aquellos empresarios y funcionarios públicos que negociaron y suscribieron contratos lesivos para las arcas estatales.
El gobierno de Xiomara Castro decidió declarar la energía como bien público y asumir las funciones y competencias de la ENEE, algunas de las cuales ya habían sido trasladadas a empresas de maletín (constituidas en el acto) y otras estaban en camino de privatización.
Aunque estas decisiones no tienen la bendición del FMI, los efectos e impactos negativos que causó el modelo anterior de privatización en proceso son mayores que aquellos que se desprenden de las nuevas políticas de control y gestión pública de la empresa por el gobierno.
Honduras necesita urgentemente una nueva Ley de Contratación del Estado para eliminar la “pudrición” que se manifiesta en trámites engorrosos y una red de corrupción que todavía no se ha desmantelado, siendo las instituciones más visibles el Instituto de la Propiedad (IP) y la Secretaría de Infraestructura.
La Presidenta ha dado su aprobación al respecto, esperando por la decisión legislativa, independientemente de la aquiescencia o no del FMI, al que ha podido torear hasta el momento.
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