Todos contra Somalia
9 de mayo de 2013
|Por estos días Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte intensifican sus acciones bélicas contra diversos movimientos guerrilleros somalíes que les son adversos, acción en la que reciben directa e indirectamente el apoyo de la mayoría africana y hasta naciones del Golfo Arábigo Pérsico.
Ello refuerza la intervención estadounidense allí, en lo que se califica desde el 2010 como la primera ¿guerra? –agresión, diría- de Estados Unidos en África, cuando en la década del ‘90 en la propia Somalia grupos insurgentes infligieron fuertes bajas e hicieron huir-sí, ¡huir!- a marines que desembarcaron allí en apoyo a elementos afines también derrotados.
De allá a acá llovió bastante. EE.UU. aprendió la lección para una más efectiva represión, al integrar un cuerpo militar para África, bajo el nombre de AFRICOM, e interfirió en los asuntos somalíes bajo el pretexto de perseguir a piratas, quienes eran –son- pescadores desplazados de sus labores por las flotas pesqueras de naciones con mayores recursos. No obstante, la resistencia se mantiene dentro del territorio somalí, donde EE.UU. y sus aliados no han podido mantener un gobierno que ayude a la ignorada desde hace mucho integración. En esta nada honrosa tarea, el Pentágono utiliza a todo tipo de países, por lo que en febrero pasado una delegación de las 53 naciones de la Unión Africana visitó el cuartel general de la OTAN en Mons, Bélgica, desde donde se sigue apoyando la misión de la entidad africana en Somalia, mediante transporte por mar y aire.
Aunque desconozco exactamente las nacionalidades de las tropas africanas, se sabe que desde hace cinco años un batallón de los “mantenedores de la paz” burundeses incursionan en Mogadiscio, la capital.
Estas tropas africanas al servicio de la OTAN, y por supuesto de Estados Unidos, han jugado un papel importante para impedir la captura del palacio presidencial por los rebeldes.
Además, la agresiva alianza noratlántica está entrenando a 2 000 soldados somalíes en Uganda, y en este contexto realiza ejercicios en gran escala en África Occidental, apoya la intervención francesa en sus antiguas colonias y prepara un aparato continental de seguridad –Fuerza de Alerta Africana- similar a la Fuerza de Reacción de la OTAN.
El brigadier general Thierry Caspar-Fille-Lambie, comandante de las fuerzas armadas francesas en Djibouti, dijo que “las tropas somalíes serán entrenadas con las capacidades militares necesarias para ayudar a pacificar y estabilizar ese volátil país”, al clausurar un avanzado curso de combate de 1 700 soldados ugandeses que fueron posteriormente desplegados” en Somalia.
Los planes de EE.UU.-OTAN incluyen un papel militar colectivo aún mayor en la nueva rebatiña por África, por lo que ha buscado la cooperación de la Unión Europea en ese continente, específicamente en áreas en las que la cooperación podría ser posible, sobre todo en la próxima misión de la UE para entrenar a otros 4 000 soldados somalíes
Anthony “Tony” Holmes (nada que ver con Sherlock), el adjunto del comandante para actividades civiles-militares de AFRICOM, dijo que “Somalia es un área en la que vamos a hacer mucho más, la Unión Europea ya está haciendo mucho y hará aún más… Y subrayó: “Somalia es muy importante para nosotros”, lo que se traduce en el aumento de los male a los que Occidente ha sometido a un pueblo hambreado, que aún resiste.
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