Territorios sin personas
22 de enero de 2019
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Israel sigue cometiendo genocidio contra el pueblo palestino, lo que no es algo nuevo, pero, según el primer ministro sionista, Benjamin Netanyahu, es porque no les queda más remedio, y aduce cínicamente que los métodos no letales no funcionan para Gaza, advirtiendo que, si es necesario, será también el futuro de Cisjordania.
“Lo intentas de todas las maneras. Pruebas métodos no letales y no funcionan. Entonces te dejan con malas opciones. Es un mal negocio”, explicando así la muerte a tiros de palestinos en las marchas de los viernes en demanda de la devolución de los territorios ocupados y el regreso de los refugiados.
Pero no revela el objetivo no declarado: la anexión del 80% de Cisjordania, para concentrar a los más de tres millones de palestinos. Sería una segunda cárcel, como Gaza. El plan sería hacerles la vida imposible para que se vayan. O sea, se pasa a lo que llamaron eufemísticamente Paz por Territorios en la Conferencia de Madrid en 1991 a Territorios sin personas en este 2019, pero que, realmente, está ocurriendo desde hace muchos años.
El poeta Mahmud Darwish, según el colega Cubasi, llamó canallada lo que se hace contra un pueblo indefenso, que sufre represión tras represión, bajo el pretexto de presuntos ataques con cohetes artesanales contra territorio israelí, aunque no presentan víctimas de tales hechos, por lo que se presta a creer que son autoataques, si es que de verdad ocurren.
Niños, mujeres y ancianos palestinos mueren a diario a causa de las agresiones armadas o hambre o enfermedades, tal es la desatención y el bloqueo, a lo que se suman el traslado forzoso, confiscación de viviendas y tierras, destrucción de hogares y castigo colectivo.
Ocupación ilegal e impune, porque ningún organismo o institución levanta ni un dedo para impedirlo, y todo se queda en protestas mediáticas, entre otras nimiedades, para evitar el enfrentamiento directo con el protegido de Estados Unidos.
En Naciones Unidas se ha acusado a Israel de genocidio, pero nada se hacer por el veto de EE.UU., en el Consejo de Seguridad y la acción de sus socios europeos en el Pleno.
Hasta ahora, el mundo en general ha aceptado sin inmutarse que Israel mantenga a los dos millones de palestinos de Gaza encerrados en un gueto tóxico desde que nacen hasta que muere, sin que prospere reclamación alguna sobre una investigación urgente e imparcial acerca de ello.
Los 57 países musulmanes de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) piden el envío de una misión internacional de paz a Palestina. En una declaración, los miembros de la OCI condenan “las criminales acciones de las fuerzas israelíes contra el pueblo palestino” y denuncian que el traslado de la Embajada estadounidense desde Tel Aviv, reconocida internacionalmente como capital de Israel, a Jerusalén, ha alentado al Gobierno israelí en su comportamiento hacia la población civil palestina”.
Pero no se dice que algunos de esos países tienen potentes armas económicas que no utilizan, porque son directa o indirectamente cómplices en ese genocidio del sionismo que pretende convertir a Gaza y Cisjordania en Territorios sin personas… de origen palestino.
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