Sin verdad ni justicia
1 de octubre de 2018
|
Cuatro años después de un suceso que estremeció a México, como señalara una de las tantas consignas enarboladas por quienes se niegan a olvidar a los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, denuncian que no han logrado conocer la verdad de lo acontecido y mucho menos justicia para condenar a los autores.
Movimientos sociales, estudiantiles, familiares y pueblo en general marcharon reclamando justicia ya que su paradero es un misterio y no existe ninguna información de las autoridades acerca de los autores del masivo crimen.
México, caracterizado por la violencia en los últimos años, rechazó de inmediato la desaparición de estos jóvenes y condenó todo este tiempo el hecho, y solo ahora, con el nuevo gobierno, renace la esperanza de conocer qué pasó con tan repugnante acción.
Sobre todo luego del encuentro que sostuvo el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con los familiares de las víctimas, quienes han reiterado que no confían en las investigaciones realizadas bajo la Administración de Enrique Peña Nieto y de la Procuraduría General de la República.
El paradero de los estudiantes de Ayotzinapa no solo es un misterio, sino también un dolor convertido en bandera de lucha para sus padres, movimientos sociales y organizaciones que insisten en conocer la verdad sobre la desaparición de los jóvenes normalistas.
De los 142 detenidos presuntamente involucrados en el hecho, según la prensa local, 23 han sido liberados de la prisión, precisa un reporte de la Procuraduría General de la República, reconociéndose por las autoridades la existencia de errores durante la investigación.
En reciente declaraciones del senador Alejandro Encinas, propuesto por López Obrador como nuevo subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y encargado de darle seguimiento al caso, el nuevo gobierno tiene la voluntad política para resolver el caso y dar con el paradero de los 43.
Para ello, anunció que se pedirá el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes —enviado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para estudiar la indagatoria oficial del gobierno mexicano—, y se solicitará la intervención de otros organismos internacionales para que coadyuven en la indagatoria del caso.
En este nuevo aniversario, se presentó un cortometraje que narra la ausencia de uno de los estudiantes desaparecidos, músico e integrante de la orquesta del centro de estudios, quien tocaba el trombón,.
Sus compañeros aseguran; “desde que él no está, su instrumento no se toca. Ahí está porque es de él, para que lo vuelva a tocar cuando regrese”.
Una nueva esperanza renace, por lo menos, para conocer la verdad de lo acontecido.
Comentarios
