Sin original… y con varias copias
6 de agosto de 2021
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La arremetida mediática e injerencista contra Nicaragua, es una de las tantas copias de un original que solo existe para quienes desde Estados Unidos y la OEA, se proponen acabar con el gobierno sandinista encabezado por Daniel Ortega.
Esta vez la campaña ha comenzado temprano y ha llegado al extremo de que desde el 3 de agosto un llamado Centro Nicaragüense de Derechos Humanos calificó de «fraude consumado» las elecciones del 7 de noviembre venidero.
Esta ONG emitió su posición sobre las elecciones un día después de que los siete partidos y alianzas que participan en la campaña electoral inscribieron a sus candidatos a presidente, vicepresidente y diputados, según la agencia EFE.
Otra institución que lleva meses llevando la iniciativa anti nicaragüense, la OEA, de conocida trayectoria golpista, que responde a los guiones elaborados por el Departamento de Estado norteamericano, hace exigencias al gobierno de Daniel Ortega, como si se tratase de un subordinado descarriado de los canales contemplados en las propias copias sin original que también está aplicando la Unión Europea.
Previamente, Amnistía Internacional, de manera irrespetuosa e injerencista, catalogó la candidatura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, como elemento que eterniza la permanencia del sandinismo en el poder y «perpetuaría la impunidad por las graves violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional cometidos bajo su mando»
En el caso de la Unión Europea, emitió una declaración que «condena firmemente» las acciones de las autoridades nicaragüenses contra partidos políticos de oposición, medios de comunicación, periodistas, defensores de derechos humanos y sociedad civil, incluyendo la detención sistemática y el arresto de posibles candidatos presidenciales y líderes de la oposición.
El citado documento resta credibilidad a los comicios porque, según expresa, la reforma electoral del país centroamericano «no cumple con las recomendaciones de la OEA y la Unión Europea», es decir, no está subordinada a ambas instituciones que para nada tienen que ver con el ejercicio democrático establecido por la Constitución del país, que se cumple en tiempo y forma y con todas las garantías y transparencia necesarias.
Como ya se hace tradicional, la nostalgia de la época de la colonia en algunos dirigentes europeos, se apropian de un derecho que no tienen y hasta exigen inmediata liberación de personas involucradas en los intentos de golpe de estado sufridos por la nación sandinista.
Y para cumplir con su apego a lo que se ordene desde Washington, comenzaron a aplicar sanciones contra entidades y personas vinculadas al actual gobierno.
Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, ha señalado que las nuevas sanciones impuestas por la Unión Europea, son acciones que responden al hecho de que Nicaragua haya abortado un plan de «golpe de Estado al estilo boliviano», planificado y financiado por Estados Unidos y la OEA y finalmente por la Unión Europea, con el propósito de acabar con el proyecto de país que impulsa el Frente Sandinista y el comandante Daniel Ortega.
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