Sin excusa
24 de abril de 2020
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La nación con el potencial económico más fuerte de África, Sudáfrica, se ve hoy ajobada por el incremento de la pandemia del coronavirus, sólo superada por Egipto, aunque tiene el aliciente de tener sólo el 9% de sus casi 54 millones de habitantes en situación crítica por la avanzada edad.
Empero, no solo el coronavirus, sino también el azote de la tuberculosos y siete millones contagiados del VIH-SIDA –dos millones sin atención médica– revelan a las claras que existen grandes desigualdades en el sector de la salud, con sólo el 20% de la población con acceso a una buena atención, no así el 80% restante.
En ello ha tenido que ver la nefasta actuación del anterior gobierno, cuyo presidente, Jacob Zuma, tuvo que ser destituido por corrupción, y ahora su sucesor, Ciril Ramaphosa, afirma que será emprendido un nuevo camino en todos los sentidos para hacer realidad el sueño del Héroe Nelson Mandela de hacer una Sudáfrica sin desigualdades ni violencia.
A pesar de la actual crisis económica que sufre esta nación, que integra el BRICS junto a Brasil, Rusia, la India y China, Sudáfrica sigue siendo la principal ecónomia de África, acarreando el 25% del Producto Interno Bruto de todo el continente, desempeñando un papel importante en el desarrollo de la región.
Es una economía de mercado emergente, con abundantes recursos naturales, con sectores legales, de comunicación, energía y transporte bien desarrollados, además de una bolsa de valores que es la 16 más grande del mundo, siendo la más importante de África. A pesar que la moderna infraestructura del país soporta una distribución eficiente de bienes para los grandes centros, el suministro irregular de electricidad dificulta el crecimiento económico.
La economía sudafricana cuenta con un gran volumen de capital nacional (público y privado) en estrecha relación con las grandes redes económicas mundiales. Su moneda es el Rand divisible en 100 centavos, que es también usada en otros países del Área Monetaria Común de África del Sur.
Un importante sector es la minería, principalmente la extracción de carbón y de minerales y metales preciosos como los diamantes, el oro y el platino. Es uno de los países con mayores reservas y diversidad de riquezas mineras. Sudáfrica cuenta también con la industria más poderosa y diversificada de todo el continente. Desde los sectores de transformación de bienes agropecuarios y minerales, hasta los sectores automovilístico, aeronáutico y energético.
Un factor importante de la economía sudafricana radica en su naturaleza extraordinaria, única en el mundo, y en sus numerosos parques nacionales, que atraen gente de todo el mundo.
PERO…
Sin embargo, el crecimiento no ha sido suficiente para acabar con la alta tasa de desempleo, cerca del 30%. Todavía padece ciertos problemas heredados de la etapa de Apartheid, sobre todo pobreza y falta de poder económico entre los grupos en desventaja.
El 66% de las familias negras, y casi un 40% de las mestizas viven en un estado de grave pobreza, pasando hambre y necesidades en una nación con tantos recursos.
La corrupción y desatención del anterior régimen lastró muchas oportunidades a los másnecesitados, aumentó la pobreza general y favoreció a los más adinerados.
Todavía queda atrás el sueño de Nelson Mandela de una plena igualdad entre los surafricanos, no importa el color de su piel.
No tiene explicación que el pueblo sufra, después de haberse luchado tanto por librarse del Apartheid, del régimen controlado por los blancos, en una lucha en la que nuestro país contribuyó sobremanera.
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