Seres del Cuarto Mundo
26 de agosto de 2019
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“Nos estamos convirtiendo en un país del Tercer Mundo”, fue la advertencia que lanzó Donald Trump el 16 de junio de 2015, cuando anunció su postulación a la presidencia de Estados Unidos.
Y así lo estuvo repitiendo hasta su victoria electoral, pero ya al tomar posesión, olvidó el bienestar prometido y, por el contrario, comenzó y desarrolló una política de odio a los pobres, a quienes hace vivir en un teóricamente inexistente Cuarto Mundo.
Así, preconizó políticas que eliminaban anteriores del gobierno de Obama para hacer más llevadera la vida marginada, subrayando la que impedía el alza del salario mínimo, pese al apoyo popular.
Una vez uno de mis colegas me dijo con espíritu de chiste que en Sri Lanka (Antigua Ceilán) había una gran igualdad, porque todos eran pobres y muertos de hambre. Años después, en ocasión del tsunami de diciembre del 2004, comprobó que, a pesar de la destrucción y la permanencia de lucha armada, la pequeña nación del Índico, además de bella, tenía un buen desarrollo, que ha mantenido y, sobre todo, un espíritu de solidaridad sin importar etnia o religión.
Pero en Estrados Unidos no hay nada de esto y, pese a que es la nación más ricadel mundo, tiene entre 50-58 millones de pobres, 18 millones en una línea bastante baja de ese mal vivir, y por lo menos cinco millones que no tienen trabajo, ni casa, pero sí hambre.
Invisibles llaman a los másmarginados, como muestra una reciente película del budista y activista social Richard Gere, quien nos muestra fehacientemente, lenta y concienzudamente, la vida de seres humanos, invisibles para el establishment. “Invisible” se titula el filme, exhibido por Multivisión, digno de una Séptima Puerta o un Espectador Crítico.
En el propio EE.UU. y muy de cerca, he observado como seres queridos, femeninos, han tenido que abandonaravanzado estudios universitario y de High School para laborar en la construcción y casa de cuidados de ancianos, mientras otros trabajan desde la madrugada al anochecer, día a día, para poder saldar deudas médicas, además de tener algo que pensar que les puedealiviar la vida allí. Los de más edad notienen nada buenoque esperar del “país de los sueños”.
Unestudio de Naciones Unidas encontró que en numerososcondados del estado de Alabama no tienen ni los másmínimos sistemas básicos de alcantarillado, y muchos de sus habitantes padecen de anquilostomas, enfermedad que se encuentra típicamente en los países en desarrollo, y que se pensaba que había sido erradicada de Estados Unidos en los años ‘80.
Con Trtump nada dfeestos problemas desaparecerán, porque sus políticas están deliberadamente diseñadas para eliminar las protecciones básicas de los más pobres, castigar a aquellos que no tienen empleo y hacer que incluso la atención médica básica sea un privilegio para obtener en lugar de un derecho de ciudadanía.
Sin dudas que el desprecio por los pobres en EE.UU. genera políticas crueles, y ello empeora la situación de 46 millones de estadounidenses que dependen de los bancos de alimentos, una cifra superior en 30% a la del 2007.
Incluso las personas que trabajan a tiempo completo no pueden permitirse una vida decente. Necesitan cupones de alimentos, el tipo de asistencia que el gobierno puede brindar, pero en cambio lo que hace esta administración es una reducción constante de todos esos beneficios.
Mucho más se pudieraescribir sobre las ¿vidas?, más bien muertes lentas de los marginales estadounidenses, esos ignorados por el sistema, que no interesan a un sistema que los mantiene invsibles, ocultos en el Cuarto Mundo.
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