Se acaba el año, pero no los peligros a la paz
21 de diciembre de 2018
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Solo faltan días para que termine 2018, un año que recordaremos por el incremento de las tensiones a nivel mundial, el regreso a la guerra fría y el despegue de una carrera armamentista que solo beneficia a los complejos militares de las grandes potencias.
Termina con fenómenos sociales como el de los chalecos amarillos en Francia, por solo citar lo más significativo y sin terminar la agresión a Siria. Un tema que fue, y es noticia, es la campaña de satanización contra Rusia de Estados Unidos y la Unión Europea, o dicho de otra manera, de la OTAN.
El 20 de octubre el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció su intención de abandonar el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) alcanzado en 1987 entre EE.UU. y la entonces URSS.
El secretario de Estado de EE.UU, Mike Pompeo advirtió un mes después que Washington se retirará en 60 días del Tratado si Rusia “no vuelve a cumplirlo”. Putin señalo de inmediato que la declaración “fue algo tardía”. “Al principio la parte estadounidense anunció que tenía la intención de retirarse del tratado INF, y luego comenzó a buscar las razones por las cuales debería hacerlo”, añadió el presidente ruso.
El 25 de noviembre, los guardacostas rusos interceptaron y detuvieron tres barcos militares ucranianos cuando estaban intentando cruzar el paso del estrecho de Kerch, que comunica el mar Negro y el mar de Azov, entre la península de Crimea y el sureste de Ucrania.
Tras el incidente Kiev ha pedido ayuda militar a sus aliados de la OTAN para hacer frente a lo que califica de “agresión rusa”, y ha instado a que se impongan más sanciones contra Rusia.
Rusia critica a Estados Unidos por su actitud de ignorar la preparación por Ucrania de una gran ofensiva militar en la región del Donbass. El Departamento norteamericano de Estado debe admitir la presencia de instructores estadounidenses en esa zona para crear brigadas de asalto y desembarco, indicó la embajada rusa en EEUU..
Otra noticia que provocó revuelo en la capital estadounidense fue la llegada de dos poderosos bombarderos rusos a Venezuela, en cumplimiento de acuerdos entre esas dos naciones soberanas. La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, dijo que “tan solo fueron dos aviones y el Departamento de Estado está histérico e instó a “sus colegas” estadounidense a “no ponerse tan nerviosos“.
La respuesta oficial de Caracas llegó por parte el Canciller venezolano, Jorge Arreaza, al tildar de “irrespetuosa” y “cínica” la reacción del secretario de Estado de EE.UU.
Se acaba el año y se puede asegurar que el 2019 será la continuación de esta política agresiva y de provocaciones. El mundo cada vez será más inestable y las tensiones creadas en varias regiones solo favorecerán a la reacción internacional y en especial a los Estados Unidos.
El desarrollo alcanzado por los armamentos rusos hará pensar a los amantes de la retórica belicista y agresiva, declaró este martes el presidente Vladimir Putin, al asistir a una reunión ampliada del ministerio de Defensa.
Se podrán provocar muchas crisis pero la decisión de una nación de responder soberanamente ante cualquier ataque no permitirá que se alcancen los objetivos de sus creadores, aunque al crear situaciones peligrosas con la posible utilización de la fuerza pone en peligro la relativa paz existente en el planeta.
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