Rusia: el papel del líder
20 de mayo de 2024
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La última reunión entre los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, celebrada en la capital del gigante asiático, pienso que pasará a la historia, como un antes y un después en las relaciones internacionales, la concepción del mundo multipolar, y las nuevas formas de cooperación, para hacer frente al modelo neoliberal, unipolar y egoísta, que quieren imponer Estados Unidos y Occidente.
La conferencia de prensa ofrecida por Putin, versionada por la agencia Sputnik, explica el porqué de muchos aspectos que hoy deben constituir la base del comportamiento entre países, ya sean las grandes economías o las naciones de mediano o poco desarrollo.
Ni las guerras, ni las sanciones deben formar parte de la agenda de este mundo, por demás, afectado por los efectos del cambio climático y cada vez más desigual entre los que concentran todas las riquezas y la gran mayoría que carece de ellas.
El mandatario ruso hizo hincapié respecto a las devastadoras consecuencias de las sanciones occidentales para la economía mundial y cómo avanzar en la construcción de un mundo multipolar.
Explicó Putin que el futuro del planeta depende de toda la humanidad, pero Rusia y China son un componente importante de la civilización y no hay duda de que el mundo se está volviendo multipolar. A su vez, Moscú y Pekín están decididas a apoyar su formación. Ambos países tienen su propia opinión sobre cómo desarrollarse, y ese desarrollo debe ser constructivo y pacífico, agregó al respecto.
Al intervenir ante la prensa, el presidente ruso destacó que ve el sincero deseo de China de solucionar la crisis en Ucrania. Según Putin, el país asiático «ofrece opciones diferentes, se comporta de una manera muy flexible» en un asunto tan complicado.
No obstante, advirtió que Moscú se verá obligada a crear una zona sanitaria a causa de los bombardeos que llevan a cabo las tropas ucranianas contra la ciudad rusa de Bélgorod y sus barrios residenciales.
Explicó que Rusia está dispuesta a participar en las conversaciones de paz sobre Ucrania, y recordó que su país no está invitado a la conferencia que sobre el tema se celebrará en Suiza.
Está claro —dijo—, que esta conferencia, pretende «reunir al mayor número posible de países, declarar que [algo] está acordado con todos y luego presentarlo a Rusia como una cuestión ya resuelta, como un ultimátum».
Y advirtió: Moscú no permitirá que le impongan un ultimátum en cuanto a la solución de la crisis ucraniana, y aclaró que «no es posible abordar las fórmulas de paz basadas en los deseos y no en la situación real».
Respecto al tema de las sanciones occidentales contra Rusia, Putin insistió en que «causan un daño directo a toda la economía mundial, incluyendo a la energía y a otras esferas de actividad de la industria económica». Mientras tanto, las instituciones financieras de Occidente se perjudican a sí mismas con sus decisiones.
A medida que las autoridades de EEUU socavan la confianza en el dólar por razones políticas, están debilitando la herramienta principal, básica y más importante de su poder: el propio dólar. Se están causando un daño irreparable, precisó.
Putin también recordó que los países europeos no aplican medidas restrictivas contra Estados Unidos, mientras que los propios estadounidenses las aplican contra los operadores económicos europeos.
En Europa se tragan todo esto, confirmando una vez más su dependencia de «vasallo del soberano del otro lado del charco».
Las sanciones adoptadas sin una decisión de la ONU, remarcó el presidente, son ilegítimas y su extensión a terceros países va más allá del sentido común.
Y ejemplificó: «La economía alemana en Europa ya trabaja a pérdida, la economía francesa se tambalea al borde de la recesión. Si la economía alemana ‘estornuda’ en serio, si se siente mal, toda la economía europea le seguirá, sintiéndose, cuando menos, no muy sana».
Al contrario, Rusia pasa a realizar sus liquidaciones en monedas nacionales, y es imposible detener ese proceso, declaró.
El mandatario ruso señaló que «la economía de China va creciendo y requiere más recursos energéticos para mantener este crecimiento».
En 2014, la Corporación Nacional de Petróleo de China selló un contrato por 30 años con la compañía de gas rusa Gazprom para importar 38.000 millones de metros cúbicos anuales por el gasoducto Fuerza de Siberia, de casi 3.000 kilómetros. Las entregas comenzaron a finales de 2019.
En 2020, Gazprom comenzó a evaluar la posibilidad de aumentar en otros 50.000 millones de metros cúbicos anuales el tránsito de gas a China mediante el gasoducto Fuerza de Siberia 2, así como su paso a través de Mongolia por la tubería Soyuz Vostok.
Las sanciones de EEUU contra los automóviles eléctricos chinos son un ejemplo de competencia desleal, enfatizó el presidente ruso y precisó que mediante esas medidas Washington elimina a los competidores en el mercado. Y denunció que una vez que un país se hace más competitivo, la administración estadounidense, seguido por varios países europeos, trata de contenerlo.
Debo recordar que Rusia y China no son solo potencias económicas y militares. En el caso de Rusia es el de mayor territorio a nivel mundial con 17 098 246 kilómetros cuadrados de extensión y China comparte con la India el uno y dos de los más poblados, con más de 1400 millones de habitantes cada uno.
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