Rusia, consecuente
6 de octubre de 2016
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Quizás en los últimos días una de las noticias que más destaca en el panorama mundial es la posición rusa de no aceptar amenazas de Estados Unidos sobre la situación en Siria y a la decisión del presidente Barack Obama de involucrar a soldados norteamericanos junto a lo que califica de opositores moderados, en realidad terroristas de Al Nusra.
Rusia acaba de responder con el incremento de su ayuda legal y solidaria al pueblo y gobierno sirio. Así, Moscú ya ha emplazado modernos cohetes S-300, enviado dos barcos de guerra al Mediterráneo y fortalecido su aviación en la base que tiene en Latakia, aparatos que ya han reanudado sus ataques contra el Estado Islámico en una amplia franja de Siria e Iraq, con permiso del gobiernode Bagdad y la contrariedad de Washington.
En relación al ejército sirio, este ya ha liberado zonas en el norte, este y sur de Alepo y despejado un corredor para la evacuación de decenas de miles de civiles atrapados por la agresión.
Además, Damasco ha abierto nuevamente la posibilidad de que los combatientes enemigos que depongan las armas no serán castigados.
Portavoces oficiales rusos han reiterado que la posición estadounidense es obstinada, y que de emprenderse una nueva acción contra el ejército sirio, como el traicionero bombardeo a una base militar, la situación se agravará en gran medida, ya que sus fuerzas no flaquearan en el apoyo al pueblo de Siria.
Empero, Moscú ha indicado que ha conversado con Washington para evitar cualquier posibilidad de un enfrentamiento armado.
Esto no es nada nuevo, y se subraya desde el comienzo de la injerencia imperialista y terrorista hace cinco años en Siria.
De los golpes se aprende
Esto es consecuente en la disposición moscovita a no ceder más terreno ante un enemigo que en lo militar puede hacer desaparecer la vida del planeta, y en lo económico podría arrastrar a un desastre financiero total, por una política egoísta.
Moscú subrayó que no permitirá que Estados Unidos vuelva a manejar al Consejo de Seguridad para repetir en Siria lo que hizo con Libia, donde un permiso de exclusión aérea, bajo el presunto fin de proteger civiles, se convirtió en una carnicería humana, realizada por su actual instrumento de agresión, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y el buscado asesinato del líder Muammar el Ghadaffi. celebrado con alharaca, burlas y risas por el establishment y sus instrumentos, como la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton. Asimismo, el gobierno ruso afirmó que responderá a cualquier desatino norteamericano con el fin de perseguir a sus ciudadanos, diplomáticos o no, en territorio norteamericano, sin motivos reales, y puso en práctica medidas para impedir la entrada de estadounidenses indeseados en su territorio.
Entre los primeros norteamericanos afectados figuran aquellos ligados a crímenes en la esfera humanitaria, a los que realizaron acciones ilegales contra ciudadanos rusos en Estados Unidos y a los que participaron en los secuestros y vejaciones contra ellos.
Moscú señaló que las acciones norteamericanas contra sus ciudadanos aparecen más cínicas aún en medio de su legalización de las torturas y las cárceles secretas, así como el secuestro y abuso de personas sospechosas de actividades terroristas.
Así, recordó las detenciones sin límite de tiempo de los presos en la cárcel de la ilegal base naval estadounidense en la bahíacubana de Guantánamo, y los asesinatos sin investigar cometidos por tropas norteamericanas contra la población civil en Iraq y Afganistán.
En este contexto, el gobierno ruso destacó que responderá en forma y manera adecuada a cualquier maniobra o provocación que provenga de Washington. Siria puede ser un ejemplo de ello.
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