Respaldo a la paz
24 de septiembre de 2019
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Mientras el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, viaja a Rusia para complementar importantes convenios que ayudarán sobremanera a la economía venezolana ante el bloqueo norteamericano, autoridades y una oposición que no quiere la guerra comienzan a implementar compromisos de la Mesa Nacional de Diálogo acordada hace unos días.
La Mesa se encuentra en estos momentos trabajando en acuerdos parciales, que están acompañados de mesas técnicas especializadas en cada tema a tratar para perfeccionar su contenido, aplicación y ejecución.
El acuerdo base contempla el aspecto institucional, que comprende el balance y equilibrio entre los poderes constituidos tales como el funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente, el mecanismo de normalización institucional, el conflicto entre poderes y la superación del desacato de la Asamblea Nacional.
En este sentido, este martes se incorporaron los 54 parlamentarios del Partido Socialista Unificado de Venezuela y las fracciones aliadas.
Otro acuerdo contempla la nueva conformación del Colegio Nacional Electoral y las garantías electorales.
Asimismo, exhortar al sistema de Justicia para aplique medidas de liberación en los casos que lo permitan, por lo cual ya fueron liberados algunos presos de la oposición
También se reafirmaron y defendieron los derechos legítimos de Venezuela sobre el Esequibo, como contempla el Acuerdo de Ginebra; se rechazaron las sanciones económicas contra el país y exigieron el levantamiento de las mismas, así como se propuso la instrumentación del programa de intercambio de petróleo por alimentos y medicamentos.
En estos momentos se discute un acuerdo para la aplicación de la representación proporcional de la minoría, y otro para el trabajo coordinado entre el sector público y la empresa privada.
Y todo esto se ha logrado a, pesar de la intensificación de la propaganda imperialista para que ningún sector de la oposición dialogue con el gobierno, apoye solamente al grupo de “su presdente” ficticio Juan Guaidó, y cumpla las medidas de Washington que van contra los propios venezolanos.
No importa que Bolton haya sido relevado por Trtump, quien confiesa que su gobierno no disminuirá la persecución contra Venezuela y Cuba, con medidas que contemplan, entre otras cuestiones, la obstaculización del traslado del combustible de Caracas haca la Isla.
La embajada virtual de EE.UU., en Venezuela aseguró que su misión es conseguir un “cambio positivo” en el país con la salida del presidente constitucional Nicolás Maduro. También indicó que las sanciones “no tienen que ser permanentes”, sino que pueden ajustarse “para aquellos que tomen medidas concretas y significativas para restablecer el orden democrático y constitucional”.
A través de la cuenta en Twitter, @usembassyve, el ente diplomático sirve como órgano de propaganda del autoproclamado Guaidó, mostrando lo que sería su “plan de gobierno” de asumir la Presidencia. Se trata de una cuenta oficial del Departamento de Estado de EEUU, que es administrada desde Washington, según se informa en el perfil del usuario.
Conclusiones
El núcleo que firmó el acuerdo con el gobierno se desvincula de las manifestaciones antinacionales y entreguistas de algunos voceros del sector de Guaidó, y reivindican la soberanía sobre el territorio del Esequibo (en disputa con Guyana) y, además, rechazan las sanciones, pirateo y bloqueo de Estados Unidos contra el país, que había sido aplaudido por Guaidó, lo que causó la ruptura de las negociaciones que se llevaban a cabo en Barbados, con mediación noruega.
En este caso, el sector de Voluntad Popular, de Leopoldo López y Guaidó, queda aislado de varios de sus aliados en la Asamblea Nacional. Los sucesivos fracasos de las diferentes medidas y presiones impuestas por Estados Unidos y aplaudidas por Guaidó, no solo terminaron con el despido del asesor de seguridad de Donald Trump, John Bolton, sino que dejaron en evidencia los fuertes desacuerdos en el seno de la oposición venezolana.
Las fotos y el video que mostraron a Guidó entrando en territorio colombiano el 23 de febrero, acompañado por connotados narcotraficantes colombianos, aunque intentaron ser invisibilizados por la prensa trasnacional y cartelizada, junto a las múltiples denuncias de corrupción de su círculo íntimo, hicieron mella en la ya alicaída credibilidad ciudadana en la figura de Guaidó y sus secuaces.
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