Remember Florida!
29 de julio de 2020
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Precavido como nunca antes, el Partido Demócrata de Estados Unidos tiene ya contratados a más de 600 abogados que lo asesorarán con vistas a las elecciones presidenciales de noviembre próximo, preocupado acerca de cualquier tipo de “pucherazo” de su rival republicano para asegurar la reelección de Donald Trump.
También preocupa a los demócratas las bandas de supremacistas blancos que siembran el terror y aseguran que emplearán la fuerza para evitar el desplome de Trump, como muestran todas las encuestas hasta estos momentos, basándose principalmente en el mal manejo de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha colocado a Estados Unidos en el principal centro mundial de la enfermedad.
La excesiva violencia contra los manifestantes que protestan por los abusos y crímenes cometidos por la policía contra la población afroamericana, y el envío de fuerzas del ejército para apoyar la represión han hecho que los sondeos contra el mandatario sean negativos en estados considerados bastiones republicanos como Texas, Alabama y Florida.
Precisamente, los demócratas no olvidan como Florida fue el estado que decidió en el 2000 la elección de George W. Bush, quien, al igual que Trump en el 2016 no contaba con la mayoría de los votos populares, pero sí los electorales, gracias al injusto sistema winner-takes-all: el ganador, aunque sea por un voto, los obtiene todos.
Todo se decidía en Florida, donde supuestamente Bush ganaba por unos cientos de votos, pero en un escenario cuestionado con miles de tarjetas de votación desaparecidas o invalidadas por las autoridades, que aceptaron una lista de un millón de votantes que excluía a las personas con historial delictivo, cerca de un millón, la mayoría pobres o negros, favoreciendo a los republicanos.
Tras un mes de caos, la Corte Suprema (dominada por los ultraconservadores) desechó la demanda de recontar los votos en Florida, otorgándole la victoria a Bush
Tan pronto la Corte Suprema emitió la escandalosa decisión, aceptada por los demócratas y su candidato Al Gore, los comentaristas se explayaron en escribir sobre como había sido restaurada la democracia y restablecida la unidad nacional.
Lo cierto es que este tipo de democracia, su carácter antidemocrático quedó al desnudo.
En Florida hace 20 años, como ha sucedido y seguirá sucediendo, todo el sistema ideológico de Estados Unidos, diseñado para que el público no píense de manera crítica, se salvó gracias al papeleo. Un sistema que es más un control que medio departicipación.
Algunos todavía dicen que en los comicios el pueblo norteamericano habla, lo que pasa es que no se sabe lo que dice.
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