¿Quién gobernará a Gaza?

21 de enero de 2025

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Gustavo Robreño

 

Como consecuencia del alto al fuego temporal y repartido en tres fases hallado entre el Estado de Israel y el grupo palestino Hamás -mediado por Egipto, Qatar y Estados Unidos- sobre el genocidio sionista cometido contra la población de la Franja de Gaza, a la que ocasionó 45 000 muertos -incluido un sin número considerable de niños, mujeres y ancianos indefensos más la destrucción casi total de ese territorio, reducido hoy a cenizas y ruinas, ha vuelto a ponerse en primer plano del conflicto la interrogante acerca de ¿quién gobernará en el futuro y ejercerá soberanía sobre la citada franja?, habiendo sobre ello varias reclamaciones desde ahora, aun desde mucho antes de que pueda concluir exitosamente el problemático alto al fuego; es un tema pendiente.

Como parte de los llamados Acuerdos de Oslo, suscrito hace más de veinte años entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza quedarían bajo soberanía y gobierno palestino, cuya capital radicaría en la ciudad de Ramallah, a cargo del gobierno de unidad de las organizaciones palestinas, integradas al gobierno de la ANP en esos momentos.

Años después, sin embargo, como resultado de elecciones celebradas en esos territorios palestinos y buscando una solución a la nueva situación creada por esos comicios, la ANP decidió entregar el gobierno de la Franja de Gaza al grupo Hamás para quedar bajo su soberanía y autoridad temporal. Lo cual ocurrió.

Tras los trágicos acontecimientos sucedidos en la Franja, la ANP ha alertado que dichos territorios no deben regresar bajo la égida ocupante israelí y respetarse así los Acuerdos de Oslo, que traspasaron a los palestinos ese enclave, donde radican varias ciudades gazatíes y vivían dos millones de habitantes, que deberán tener la posibilidad de regresar a Gaza, de donde han sido desplazados y refugiados por los ataques del ocupante israelí y lanzados a una diáspora generalizada y criminal.

Netanyahu y los suyos reclaman que la Franja les pertenece y ya la consideran como parte del Estado de Israel otra vez, quedando sin efecto lo acordado en Oslo, arrebatándosela a los palestinos una vez más.

Lo cierto es que, pase lo que pase con el alto al fuego, la futura gobernación de Gaza se mantiene como una interrogante sin cuya solución no podrá haber paz duradera.