Perú: revertir el golpe blando
26 de diciembre de 2022
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Cínica esta Dina Boluarte al anunciar que atenderá a los familiares de las 27 personas que fallecieron por la represión que ordenó contra las demostraciones opuestas al golpe de Estado legislativo que depuso y envió a prisión al ahora ex presidente Pedro Castillo.
Boluarte, que se dice izquierdista, pero es realmente una fujimorista solapada, fue expulsada del partido Perú Libre y calificada por Castillo de traidora, al sustituirlo en la presidencia de la nación, al fracasar el intento del entonces mandatario de disolver el reaccionario Congreso y llamar a una asamblea constituyente que logre sustituir a la carta magna implantada por Fujimori en 1993.
Si analizamos bien, esta situación en Perú es lo más cercano a la situación generada por el golpe de Estado en Bolivia contra el presidente Evo Morales en el 2019.
Es decir, se entra en una nueva fase de acumulación de fuerzas para revertir el golpe blando y, a través del proceso electoral aprobado por el Congreso para abril del 2024, las fuerzas progresistas y democráticas del pueblo peruano pueden tomar el poder.
Si este escenario logra realizarse, llevará a los golpistas de la oligarquía como Dina Boluarte a la prisión, tal como hoy la padecen la expresidenta golpista boliviana Janine Añez y sus secuaces, aunque en Bolivia, a mi entender, los principales enemigos del pueblo andan sueltos.
Aunque muchos no están de acuerdo con nuevos comicios, porque se podría repetir lo del control reaccionario del legislativo, gracias a una maquinara bien forrada con dinero, pienso que es del mal el menor, y se puede repetir el triunfo de un candidato progresista a la presidencia.
Para la periodista Stella Calloni, el Congreso es responsable del golpe y Pedro Castillo “está condenado, pero nada está comprobado y va a ir 16 meses a la cárcel para que no pueda presentarse como candidato”.
Calloni sostuvo que “el escenario de Pedro Castillo estaba debilitado desde el primer día”. Explicó que “él hizo una especie de hazaña sindical con una huelga de maestros rurales donde se constituyó en uno de los sindicalistas más fuertes, reconocido como campesino y andino”.
Lo cierto es que tenía todo lo que la oligarquía odia y era un peligro para las tropas norteamericanas que están allí en diez bases militares.
Es evidente que existe un marcado deterioro en las relaciones del gobierno de facto peruano con los gobiernos y pueblos de México, Colombia, Bolivia, Honduras, Chile, Argentina y varios de la región latinoamericana y caribeña que han condenado el golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022 en contra de un presidente elegido democráticamente.
Esta situación se ha ido escalando en la medida que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó al gobierno golpista de Boluarte al apuntar:
Esto se está aplicando en distintas partes. Son golpes blandos, ya no es la intervención militar, ya es ir con el control de los medios de información, que los manejan los oligarcas de los países, ir socavando a autoridades legal y legítimamente constituidas; más, si se trata de gente surgida del pueblo o que quiere hacer algo en beneficio del pueblo y no pertenece a las élites. Entonces, van implementando campañas de desprestigio, magnificando errores que se cometen. Y siguen siendo los medios instrumentos para manipul0ar y justificar actos contrarios a la democracia. Esto pasó en Brasil, acaba de pasar en Argentina, ahora es Perú”.
Asimismo, el ex guerrillero Antauro Humala, quien cumplió larga condena y fue abucheado por reconocer a Boluarte como mandataria, explicó que se debe a que aspira a la presidencia en las elecciones del 2024, y elogió a Pedro Castillo, según el colega Cubasi:
“… políticamente sí es totalmente defendible y amerita ser defendido… ha sido víctima de una ofensiva jamás vista en el Perú desde el primer día de su gobierno, por una derecha cavernaria, que cree que está en los tiempos de Fujimori y Montesinos. Pero, lamentablemente, la incapacidad, la limitación del expresidente Castillo y sus malos consejeros y asesores han hecho un tremendo daño al movimiento social en el Perú.
“Y está preso, casi instantáneamente, mientras que los presidentes de la derecha, todos ladronas y delincuentes, como Pedro Pablo Kuczynski, como Ollanta Humala, Alejandro Toledo, que está libre en Estados Unidos, y Martín Vizcarra, a pesar de que tienen muchas más carpetas fiscales y están bajo investigación, están libres. Esto es lo que ha enervado al pueblo, porque ha habido una especie de racismo. Aun siendo Presidente, a Castillo no lo han tratado como Presidente. Esto ha enardecido a la población y ha sido un catalizador social a pesar de los errores de Castillo.
“Pero ahora les ha salido un catalizador social para que todas las demandas empantanadas durante décadas hayan explotado: Asamblea Constituyente, nueva Constitución, nuevo contrato social, cierre del Congreso, elecciones adelantadas y hasta refundación republicana”.
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