Perú, entre el dije y el no dije
19 de junio de 2023
|
El último capítulo de esta especie de «culebrón» mediático en torno a la presidencia de Perú, se constató este jueves 15 de junio, cuando la presidenta Dina Boluarte, aseguró que «terminaría su mandato» hasta el 28 de julio del 2026 y que «el tema del adelanto de las elecciones estaba cerrado».
De esa forma —¿democrática?— lo aprobado según el mecanismo establecido en el país, de adelantar dichos comicios para el año 2024, fue sepultado por una mandataria que asumió el poder luego de un golpe parlamentario contra Pedro Castillo.
Se suma a esto que 70 peruanos fallecieron víctimas de la represión policial ordenada por la mandataria Boluarte, otros cientos resultaron heridos y el presidente que había sido electo por el pueblo, el maestro y sindicalista Pedro Castillo, todavía guarda prisión, una vez destituido mediante mecanismos salidos desde la más oscura práctica, donde se entrecruzan el poder mediático, el judicial y el parlamentario.
De acuerdo con un despacho de HispanTV, el 81% de los peruanos cree que la presidenta interina violó los derechos humanos durante las protestas sociales en el país.
Se ha demostrado que la llegada al poder de un maestro y líder sindical, aunque elegido democráticamente, no podía tener el respaldo de una oligarquía que vio el hecho como un desafío y por tanto optó por «torpedear» cada iniciativa popular, proyecto de programa social o cambio de normas en un sistema neoliberal colapsado.
Una vez destituido el presidente, el pueblo se lanzó a las calles para exigir el cierre del Congreso, la renuncia de Dina Boluarte y la convocatoria a una Asamblea Constituyente, tres pedidos que no se aceptaron en lo absoluto por quienes ahora, dan marcha atrás a una posible salida democrática con elecciones adelantadas, y plantean, como ha asegurado la mandataria, que toda iniciativa de un adelanto electoral es un «tema cerrado».
Sin lugar a dudas, un capítulo más de ese «culebrón» mediático disfrazado de democracia.
Comentarios
