Peligro: el fascismo irrumpe
14 de diciembre de 2020
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Con su espalda tatuada con la palabra «destrucción», Gavin McInnes, fundador el movimiento neofascista favorito de Donald Trump, el conocido como Proud Boys, protagonizó una marcha este fin de semana, en la la Freedom Plaza, de Washington, en apoyo al empecinado mandatario.
Se produjeron altercados entre partidarios de Trump y manifestantes contrarios. Cuatro personas fueron trasladadas a un hospital con heridas de arma blanca, según WRC-TV, y la policía metropolitana informó de 23 detenidos, según reportó AP.
Trump, que ha sido el gran instigador del resurgimiento de grupos nacionalistas, fascistas, xenófobos y ultraderechistas, había tuiteado: «La basura antifascista de izquierda radical fue fácilmente rechazada por la gran multitud de la manifestación…».
El citado grupo fascista, ha transitado por una azarosa vida que lo ha llevado, de la conducta asumida como creador de la revista «Vice», ejercer la violencia contra personas identificadas con la izquierda, hasta considerar que «Estados Unidos está en peligro por los inmigrantes, que amenazan la existencia de la cultura blanca occidental (la única que promueve la democracia y la libertad, según ellos), y consideran que los hombres deben mostrarse fuertes y no sucumbir ante el feminismo y los pedidos de mayor igualdad por parte de las mujeres».
Se asegura que es uno de los movimientos de extrema derecha que más ha crecido en Estados Unidos y ya tienen sucursales en Israel, Australia y Canadá.
En el aval de este grupo identificado con la ideología de Trump, se recuerda que es en el imperio yanqui donde Proud Boys ha exhibido su capacidad para causar graves problemas. En 2017, la organización hizo acto de presencia en la manifestación ultraderechista de Charlottesville, durante la que se vivieron escenas de extrema violencia y una joven antifascista resultó muerta.
Ahora, cuando solo restan unos 37 días para que Trump se vea obligado a abandonar la Casa Blanca, luego de su derrota en las elecciones del 3 de noviembre, y todos sus pataleos y demandas legales, sin fundamento y sin pruebas, por lo que hasta los republicanos han desistido aprobarla, un peligro adicional se apodera de los propios Estados Unidos y de toda la comunidad internacional, expectante ante cado nuevo paso que da el aun mandatario y la acción de los grupos fascistas que lo apoyan.
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