Patrocinadores y ejecutores del terrorismo de Estado

17 de mayo de 2021

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Gustavo Robreño

 

No es casual que los más brutales hechos de salvajismo y represión que tienen lugar hoy en el mundo sean patrocinados y ejecutados por el régimen sionista de Israel -tanto contra el pueblo palestino como contra sus propios ciudadanos-, y por el régimen Uribe-Duque, que oprime, saquea y engaña al pueblo colombiano. Digamos que no son casuales su actuación y sus métodos sangrientos y tenebrosos, si sabemos -como sabe el mundo entero-, que son mellizos en la cooperación y la enseñanzas mutuas desde hace bastante tiempo en materia de “inteligencia” y de lo que llaman “defensa” y “orden Público”.

Ambos son de este modo, servidores fieles y obsequiosos de los intereses más oscuros del imperialismo norteamericano y le sirven de punta de lanza en sus regiones respectivas -Oriente Medio y América Latina-, desde donde hacen constante labor de zapa y conspiran activamente contra cualquiera de sus vecinos que ose desobedecer los dictados imperiales de Estados Unidos. Son los encargados del trabajo sucio en cada ocasión necesaria, sea contra Palestina o contra Venezuela.

Recordemos que es el estado sionista de Israel el primer receptor de ayuda militar estadounidense en el planeta, que posee secretamente armas nucleares no declaradas fabricadas con tecnología de Estados Unidos y Colombia es el tercer receptor de este tipo de ayuda, enmascarada en buena parte bajo el llamado Plan Colombia, supuestamente destinado a combatir el tráfico de drogas y la siembra de la coca, de la cual Colombia es hoy primer productor mundial mientras Estados Unidos es su primer mercado.

Nada tampoco casual que ambos regímenes fueron socios privilegiados del desprestigiado y siempre amenazante régimen de Donald Trump, quien violó todo tipo de normas de derecho internacional para favorecer a sus compinches Netanyahu y Uribe-Duque en campañas electorales, en las cuales interfirió abiertamente y sin recato.

No olvidar que el enloquecido ex mandatario yanqui fue el firmante del llamado “Acuerdo del Siglo” y reconoció a Jerusalén como supuesta “capital de Israel”, medidas de apuntalamiento electoral a Netanyahu. Aunque no les dieron siempre los frutos esperados, están en la base y en el origen de la actual agresión genocida.

Tampoco olvidar que Colombia, bajo el régimen Uribe-Duque, ha sido utilizada como plataforma y base de operaciones armadas reiteradamente contra la República Bolivariana de Venezuela, desde provocaciones fronterizas hasta atentados personales y sabotajes con explosivos. Le fue concedida la condición de “país extra OTAN”.

Trump movió los hilos de ambos títeres-mellizos y, por tanto, el actual gobierno de Estados Unidos no puede eludir totalmente la responsabilidad de lo que ocurre y debe definir con claridad su posición ante el terrorismo de Estado que llevan a cabo estos dos de sus asociados más cercanos.

Ambos encabezan por buena distancia la lista negra de los patrocinadores y ejecutores del terrorismo de Estado.