Para conocer algunas verdades
2 de marzo de 2023
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En Estados Unidos, un presidente guerrerista —aunque demócrata, ¡allá el que lo crea! —, le quita el crédito a la propuesta china para terminar con la guerra en Ucrania, porque, según él «si Putin la acepta, debe ser mala para el resto del mundo».
Y, para que no haya dudas de la manera particular en que Washington «busca» la paz y a la par ignora el plan chino, Joe Biden envía a Kiev a su secretaria del Tesoro, Janet Yellen, con nada menos que una partida de 1 250 millones de dólares, parte de un paquete de 9 900 millones, anunciados en días pasados.
La visita de la financiera de la guerra no fue anunciada, y una vez en Kiev, se reunió con el presidente Volodimir Zelensky, ávido de que sigan llegando las grandes «limosnas» occidentales, para una confrontación bélica que, como menos, mutila la nación que preside, ha dejado miles de sus hijos muertos y heridos y la destrucción generalizada se asemeja a un campo arrasado donde una vez hubo ciudades, fábricas, escuelas, viviendas….
Pero la guerra es el gran negocio para los gobiernos de Estados Unidos, más cuando utiliza como mansos reos de esa política letal, lo mismo al mandatario ucraniano que a quienes se supone conduzcan los destinos de la Unión Europa (UE).
Y, respecto a esa entidad –la UE— se ha destapado lo inconcebible: «Kiev ha recibido ya 14 300 millones de euros, solo en asistencia militar del bloque europeo».
Y lo peor: Aunque los acuerdos fundacionales de la Unión Europea prohíben el uso del presupuesto comunitario para la compra de armas, sus directivos dieron con un procedimiento para superar esos límites legales y financiar los suministros armamentísticos a Ucrania, afirmó el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, citado en un despacho de RT.
¿Maraña de los directivos europeos? ¿Un fraudulento uso de recursos monetarios? ¿Qué y cómo pueden explicar y justificar el empleo de emplear recursos que, según los papeles, son parte del Fondo Europeo para la Paz?
El propio Borrel aseguró que «ya sabía que aquello era un punto de inflexión, porque el tabú fue roto».
Y es que el citado Fondo, creado en marzo de 2021, con 5 600 millones de euros están destinados a «mantener la paz, prevenir conflictos y fortalecer la seguridad y estabilidad».
Pero la realidad es que la UE, con estos recursos ha comprado —seguramente que a Estados Unidos— 325 carros de combate, 36 helicópteros de ataque, más de 200 lanzacohetes múltiples, y unos 1 000 drones, además de municiones, para apuntalar la guerra contra Rusia, según se recoge en el The Financial Times, donde se publicaron las declaraciones de Borrel.
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