Otros primeros de mayo también existen
2 de mayo de 2014
|Lo percibía aquí, en la capital cubana, cuando cientos de miles de trabajadores, estudiantes, jubilados y de otros sectores de la sociedad cubana, estremecían la Plaza de la Revolución con su entusiasta marcha por el Primero de Mayo.
Luego, mirando los reportes noticiosos de la televisión, me percaté de que la movilización era masiva, entusiasta y organizada en todo el país. No había quedado una plaza o un paseo, sin que el colorido proletariado no se hiciera sentir.
Constaté, de igual forma, que aquí en Cuba también los trabajadores planteaban exigencias, en primer lugar la de ser más productivos, la de ahorrar, la de hacer el modelo económico cubano más comprometido con el desarrollo y hacerlo sustentable.
Así se recogía hasta en las más sencillas pancartas o carteles y en las declaraciones de quienes eran entrevistados por los periodistas.
No importó el sol que se hacía sentir desde muy temprano en este mayo muy parecido a nuestros agostos y que calaba sobre nuestras espaldas y cabezas.
Terminado el desfile, opté por indagar —a través de Internet— sobre otras conmemoraciones en distintos países y por los orígenes de la fecha.
Fue por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la II Internacional, celebrada en París en 1889, que se proclamó la fecha como jornada de lucha y reivindicaciones, y de homenaje a los mártires de Chicago.
Antes, el 1 de mayo de 1886, cuando trabajadores de Chicago, en Estados Unidos, se manifestaron para exigir una jornada laboral de 8 horas, fueron reprimidos y luego asesinados varios de ellos.
Y aunque su nacimiento fue allí, resulta paradójico que tanto en Estados Unidos como en Canadá, esa fecha no sea conmemorada como Día Internacional de los Trabajadores.
En la actualidad del 1 de mayo en Europa centra las celebraciones en manifestaciones de protestas contra un sistema neoliberal que ha llevado a las economías a hundirse en una severa crisis donde los más afectados son precisamente los trabajadores.
Según reportes de prensa en lo que va del presente año distintos países de la región han sido sacudidos por 304 paros laborales.
En el caso de España, según se ha publicado las actuales huelgas y movilizaciones sociales solo son superadas por las que se vivieron en la Segunda Guerra Mundial, aunque, se constata, que todos los paros ahora tienen un perfil pacífico, aunque generalmente son reprimidos por las fuerzas locales al servicio de los gobiernos comprometidos con el modelo de explotación neoliberal.
Movimientos sindicales opuestos a la patronal española refieren que tanto en Europa como en el caso específico de España, los modelos que se imponen están totalmente agotados, caducos y fracasados y tienen su centro en poner la economía al servicio de la oligarquía financiera.
Los millones de trabajadores que en España, Grecia, Portugal y otras naciones de ese continente han marchado exigiendo trabajo, salarios justos, salud y educación, lo hacen porque saben cuan altas son las cifras de desempleados y cuán agónico resulta que un buen por ciento de los jóvenes que hoy egresan de las universidades tienen que emigrar en busca de empleo hacia otras naciones, incluso latinoamericanas.
Actualmente son 5,7 millones los jóvenes menores de 25 años que carecen de empleo en Europa. De ellos, el 59,1% en Grecia; el 55,9% en España; el 38,4% en Italia y el 38,3% en Portugal.
Seguirá siendo el primero de mayo día de fiesta proletaria en países donde no se aplican las medidas neoliberales, y de protestas y paros allí donde los sistemas de gobierno están agotados y todas las medidas que aplican son en detrimento de la población.
Pes
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