Otra trompetilla para Trump
15 de diciembre de 2020
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Se desploman las ansias de Donald Trump de perpetuarse en la Casa Blanca. Lo ha hecho todo para que ya, a esta altura, fuese revertida la votación a favor de Biden y con el manto del fraude como diatriba fija, pudiera reenganchar en la presidencia.
Pero pienso que, además de perder inequívocamente frente al demócrata, Trump sigue recibiendo fracasos —uno a uno— y hasta los tribunales que puso a última hora para sentirse favorecido al final, le han resultado contrarios a sus deseos convertidos en obsesión patológica.
El lunes 14 de diciembre fue esperado por el gobernante como el más importante en su desesperado deseo de cambiar los resultados de las elecciones del pasado 3 de noviembre, a los que ha calificado de fraude, aún antes de presentar su candidatura para un segundo mandato.
Pero una verdadera trompetilla recibió el magnate inmobiliario, cuando supo que, en la reunión de los representantes de 49 estados y del Distrito de Columbia, celebrada este día, Joe Biden logró superar el umbral de los 270 votos que hacían falta para asegurarse su victoria en la carrera presidencial de 2020, y por tanto se confirmaba como presidente número 46 de Estados Unidos, que asumirá el próximo 20 de enero.
Todas las acusaciones, los pleitos que abrió en los distintos estados, incluso hasta las maniobras más burdas para que se decretara fraude, fueron a parar al saco del olvido por su inconsistencia legal.
De esa forma, este 14 de diciembre, todos los estados disputados por Trump (Nevada, Georgia, Pensilvania, Arizona, Michigan y Wisconsin) dieron su voto a favor de Biden.
Según reportes de AP, los electores del estado de California estaban entre los últimos en votar y le otorgaron al candidato demócrata 55 votos electorales, vistos como el premio más grande de los comicios. De tal modo, Biden acabó con 302 votos, mientras su rival republicano, el presidente actual, Donald Trump, recibió solo 232 votos. Únicamente queda un estado que debería anunciar sus resultados, Hawaii, y se pronostica que sus 4 votos sean para Biden.
Otra adversidad para el todavía mandatario es el hecho de que casi coincidentemente con el voto de los colegios electorales a favor de Biden, el fiscal general, Bill Barr, cercano a Trump, abandonó el puesto.
Aún con tantos elementos en su contra, sigue apostando al fraude como eslogan permanente en sus diatribas contra Biden y el sistema electoral estadounidense.
Incluso, aunque se sabe con muy pocas o ninguna posibilidad, para que el Congreso pueda determinar otra cosa, el mandatario insiste en esperar al 6 de enero, cuando sean los congresistas quienes contabilicen y certifiquen los votos emitidos por cada colegio, que ya dieron la victoria a Joe Biden.
El electo nuevo presidente, una vez conocida la decisión a su favor, dijo que «respetar la voluntad del pueblo es parte esencial de nuestra democracia. Incluso cuando encontramos esos resultados difíciles de aceptar. Pero esa es la obligación de quienes han asumido el deber jurado de respetar la Constitución».
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