OTAN: “solidaridad” provocadora

27 de octubre de 2018

|

Elson Concepción Pérez

 

Más clara ni el agua, dice un refrán muy usado cuando es convincente lo que se trata.
Aquí lo es, pues resulta que la OTAN comenzó ayer en Noruega, lo que se ha considerado como la mayor maniobra militar desde los tiempos de la Guerra Fría. “Una forma de recordarle a Rusia la solidaridad de los aliados pese a las dudas sembradas por Donald Trump”, infiere el sitio digital Infobae.
Una clara provocación contra Rusia, añadiría este comentarista.
Días antes, desde Bruselas, sede del mecanismo militar, se recordaba que los ejercicios iniciados este viernes se realizarán hasta el 7 de noviembre, con participación de 50 000 soldados, según EFE.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, durante una rueda de prensa celebrada en Bruselas, informó que participarán 29 estados miembros de la Alianza, así como que intervendrán 65 barcos, 250 aviones y 10 000 vehículos, todo bajo la dirección del almirante de las fuerzas armadas de Estados Unidos, James G. Foggo.
En igual sentido, el dirigente de la agrupación bélica y ex primer ministro de Noruega reconoció que “en años recientes” el entorno de seguridad de Europa se ha deteriorado “significativamente”, pero destacó que la Alianza ha respondido con la mayor adaptación de la defensa colectiva desde el final de la Guerra Fría.
Las maniobras militares en un país que comparte una frontera de 198 kilómetros con Rusia, puede interpretarse también como una posición de fuerza, una provocación ante el vecino, que ha denunciado más de una vez que todos estos ejercicios militares de la OTAN están dirigidos contra Moscú.
No olvidemos que mientras occidente mantiene intacta y desarrolla la OTAN, un engendro bélico de la época de la Guerra Fría, los ex países socialistas hicieron desaparecer el Pacto de Varsovia, que pretendía mantener un equilibrio de fuerzas entre Oriente y Occidente.
El líder de la Alianza especificó, igualmente, la importancia de las operaciones que tendrán lugar en el mar y precisó que el Atlántico es “vital” para la seguridad de Europa y para el comercio global y las comunicaciones.
Además de en Noruega, las maniobras denominadas “Trident Juncture 2018” se desarrollará en el Mar Báltico y el Atlántico Norte, lo que incluye Islandia, y el espacio aéreo de Finlandia y Suecia también se empleará.
Según explicó el secretario general, los participantes en el ejercicio se dividirán en fuerzas del sur y del norte, y se turnarán para actuar como agresores y fuerzas de la OTAN.
En el propio escenario de estas maniobras militares, el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg, habló sobre el anuncio de Donald Trump de abandonar el Tratado para la eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance (INF), firmado entre Rusia y Estados Unidos en 1987. Al respecto dijo que el Tratado no puede funcionar si Rusia lo viola, en franca provocación infundada contra Moscú.
Así transcurre, a partir de este fin de semana, una aventura militar de las tantas que la OTAN inventa con el claro propósito de obtener más recursos por parte de sus estados miembros y siempre usando a Rusia como especie de “conejillo de Indias”, inventando un peligro ficticio y favoreciendo el armamentismo como filosofía.